Aquí se afeitan barbas.
- Si eres de los que se desmayan al ver sangre, abstente.
- Si te tiembla el pulso, abstente.
- Si tienes alguna cardiopatía, abstente.
En caso contrario, sigue adelante, pero no digas que no te he avisado.
Un osado neurocirujano, digo yo que por lo menos será eso, que se llama Ken DePue, os describe aquí paso a paso la forma de «afeitar» un teleconvertidor Nikon para hacer que funcione con una gama más amplia de objetivos de montura F.
La cosa empieza más o menos así:
Los nikonistas se habrán dado cuenta que los teleconvertidores (TC) Nikon sólo funciona con ciertos objetivos. Ello es debido al hecho de que el elemento frontal de TC sobresale más allá del aro de montaje del objetivo. Esto puede hacer que se golpee el elemento trasero de muchos objetivos.
Para evitar que los usuarios de Nikon pongan en el TC objetivos que no están diseñados para su uso con ellos, Nikon ha añadido una pequeña muesca al estándar F-mount. Sin esa muesca en el objetivo, el TC no se puede acoplar.
Bueno, y después sigue así hasta que a base de destornillador, una lima, una Dremel, mucha paciencia y mejor pulso, podréis llegar a tener un TC más universal o en su defecto un curioso pisapapeles que causará sensación entre vuestras amistades siempre que no reveléis su origen.
Para manitas osados y que no tengan nada que perder.
La barbería (de barbero que afeita, no de bárbaro salvaje).
