Se acerca Navidad, está clarísimo, y hasta Lomo prueba a ver si puede mojar algo en el gran pastel del período más gastón del año a pesar de los negros nubarrones que aún pueblan nuestro cielo y por mucho que la gente de la gaviota nos intente convencer de que España es el ejemplo del mundo en como se deben hacer las cosas para salir de esta joía crisis a pesar de dejarse en el camino a buena parte de los españoles. Vaya hombre, ya me he ido por los cerros de Úbeda, ¿ será posible ?. Me callo y vuelvo.
Resulta que ya tenéis disponible en surtidos de todos los colores las camaritas instantáneas Lomo, y unas cuantas cosa más. La cosa anda sobre los 100 euros, así que puede ser un buen regalo para dejar al pié del arbolito de Navidad, con sus luces, sus bolas, y sus brotes verdes por todos sitios. Huy, ya me estoy descarriando otra vez. Me vuelvo a callar, que si no la Soralla me va a dar en la cresta. ¿ Rajoy ? no, él no, si no lo tiene apuntado en un papel, no dice nada, y por defecto, cuando le dan cuerda, solo dice no, no, y no. Ostras, ya me he vuelto a perder. Boca pecadora. «Fin de la cita».
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