Hace un montón de años me contaron una aventura que no se si será del todo verdad, aunque ahora viene que ni pintada. Resulta que un Magnate, creo que árabe, se paseaba por un rincón perdido de la campiña francesa cuando su Rolls Royce se paró de golpe. El hombre consiguió llegar a un pueblo cercano y llamó por teléfono a la casa. Rolls, en Inglaterra fletó un avión y después un helicóptero y se planto en muy poco tiempo en el citado pueblo, le arregló el coche al hombre, le pidió perdón y se marchó tal como había venido.
El Magnate agradecido escribió una carta a la sede de Rolls Royce y recibió como contestación que allí no constaba ninguna reparación de uno de sus coches, y que los Rolls no se estropean nunca.
Bueno, pues ahora resulta que nos cuenta Dpreview que los sensores de las Leica M9, M9-P, M Monochrom y M-E cameras, que tienen en común el sensor CCD de 18MP FF fabricado por Kodak va protegido por un filtro Schott S8612 que se oxida cual vulgar trozo de hierro viejo y deja hecho unos zorros a las imágenes tomadas con tan preciadas y carísimas cámaras.
Lo único que se ocurre decir es que deseo que Leica se porte como mínimo como la gente de Rolls y no ya reemplace el sensor, sino que reemplace la cámara por la nueva Leica M Tip 240 con su sensor CMOS libre de pecado. Las Leicas no se estropean nunca.
- Dpreview
- Que sabes de (al día siguiente).