En un anuncio de esos que Google hace aparecer por las esquinas de cualquier página que estemos mirando y que por obra y gracias de las «cookies» que este despiadado Gran Hermano almacena de todos nosotros son de nuestro agrado a ver si picamos, me ha aparecido un enlace a dos pruebas en plan demo de lo bien hecho que está ese tubo astuto lleno de cristales que Sigma hace llamar 150-600mm F5-6.3 DG OS HSM Sports.
Estas son las desalmadas pruebas.
1.- 10 minutos de lluvia en plan salvaje.
2.- 240 minutos de una nube de polvo
Y ahora las preguntas tontas, que lo prometido es deuda
1.- Las pruebas son de lo más chulo, pero en ningún momento se ve, ni mucho menos se demuestra, que las tripitas del objetivo hayan quedado incólumes. Es como el valor en la mili: se le supone, pero no hay ni la más mínima prueba. Así también yo soy capaz de hacer videos demos.
2.- La cámara, que también recibe las simpáticas agresiones de los test, es una Canon. No se ve cual es, pero desde luego no es de la serie 1. Aceptando que el objetivo habrá superado la prueba, cosa que queda claro no ha sido probada, ¿ la cámara también lo habrá aguantado ? Me apuesto el cuello de Rajoy y la Cospedal juntos a que no.
La cámara de torturas de Sigma Photo
Nota tonta: ya sabéis que por mis múltiples manías sin remedio, a mi cámara de cabecera la EOS 5D Mark II, le pegué en el mismo momento de la compra el EF 24-70F2,8L que ya tenía de antes, y cinco años después aún sigue allí sin haberlo desmontado nunca ni siquiera para limpiarlo. También debéis saber que me paseo por ahí por las montañas, o bien con la cámara en la bolsa de transporte, o bien con la misma montada encima del trípode y tapada con una bolsa impermeable que solo saco en el momento de hacer una foto. También debéis saber que cada vez que llego a casa someto a cámara y objetivo a una delicada limpieza con pera de aire y pañuelos inmaculados, eso si, sin desmontar nada, y después la guardo hasta la siguiente sesión. Pues bien, a pesar de mis paranoicos desvelos que ya soy muy mayor para cambiar, en el sensor ya habitan unas cuantas partículas de polvo o de lo que sea que son perfectamente visibles en cielos planos a más de F5,6, lo que era antes la pantalla de enfoque y ahora solo sirve para componer tiene unas cuantas partículas de polvo y alguna pelusa que otra, al igual que la pantallita LCD superior. Las cámaras Canon no están selladas a la intemperie, así que en los tests anteriores de Sigma tengo algunas dudas de que el objetivo haya sobrevivido, pero no tengo ni la más mínima duda de que la cámara no lo ha hecho.
Addendum tonto 1: Confío que la nueva EOS 3D tenga un sellado acorde con el simpático precio que sin duda el Sr.Canon ya está barajando para ella.
Addendum tonto 2: Una de las indudables ventajas del obturador electrónico será poder hacer cámaras sin ningún elemento mecánico móvil. Serán cámaras «mechanics less», sin espejo ni obturador, y en ellas será posible aislar el sensor de la cruel y despiadada intemperie de forma muy sencilla de forma que esta vez si, la suciedad en el sensor, al igual que la crisis de Rajoy, sea historia. Para ello bastaría una solución tan fácil como la que Sigma ya aplicaba en sus denostadas DSLR. Un filtro tras la montura que aísle al sensor y que esté tan separado del plano focal que aunque carga una partícula del tamaño de un guisante no se note en la imagen.
Hombre, ser benévolos, que en estos días no encuentro nada serio que contaros, pero para que veías que la cosa en mi caso no tiene ya remedio, os pongo el enlace a uno de los primeros artículos largos que publiqué en el apartado «Reflexiones» muy poco después del nacimiento del blog.
¿ Por qué los sensores padecen varicela ?
Ni que decir tiene que ya hace años que he perdido la batalla, que mi cruzada ha sido un desastre, y que ya he tirado todas las toallas que tenía.
Es una pena que no recuerde donde lo vi, pero hay un reportaje en el que se ve a un señor que por lo visto es muy aficionado a hacer esas cosas, destripando una 7D MkII y comparándola con la 7D. La conclusión a la que llega, es que nunca ha visto una cámara mejor sellada que la 7D MkII. Lleva sello de caucho hasta en la ruedecita que regula las dioptrías en el visor. Lo comento, porque sería de esperar que en la 5D MkIV o como se vaya a llamar, se esmeren tanto como en la 7D MkII. Por otra parte, por muy bien sellada que esté una cámara, creo que es inevitable que acabe entrando suciedad. Sobre todo teniendo en cuenta por donde andamos a veces.
Puede ser esta de Lens Rentals?
http://www.lensrentals.com/blog/2014/11/cracking-open-the-7d-ii
Exacto, esa es. Gracias.
Y apunta que no quiere decir que sea la mejor sellada. Aunque es probable que la sea. Debe haber una ISO que determina los niveles de sellado pero que las marcas no tienen a bien especificar claramente y así el sellado permanece en una bruma mágica marquetiniana. Me acuerdo de las duchas que se les han metido a las Olys de un dígito y a varias Pentax… Hasta el momento nadie ha decidido sacar directamente «nikonos» digitales directamente submarinas.
Es verdad, es verdad. ¿Que haría yo sin ti, Javier?
Pués la verdad, no sabría decirte, supongo, Oscar, que la respuesta sólo te compete a ti mismo. Yo no me siento concernido por la pregunta.
Salud y saludos.
Adolfo después de un buen rato intentando averiguar el modelo de la cámara de la prueba por fin conseguí averiguarlo, jeje, prueba de quien es quien.
No es Canon, me di cuenta porque Canon no utiliza ese tipo de agarres en el cuerpo para enganchar la correa, es el típico enganche de Nikon, pero tampoco es Nikon.
El modelo es de la casa, Sigma SD1, según sus especificaciones protegidas de salpicaduras y polvo.
En la imagen de vista izq. se puede ver la similitud con el modelo del video.
http://www.sigma-sd.com/SD1/es/external.html
Saludos
Está muy bien esto de los supersellados. El día que me sellen a mí, saldré a hacer fotos en estas infernales condiciones.
Me rulo. Vaya píldora pragmática. Con tres de estas antes de las comidas mejoraríamos fijo.
Ostras, ni el mismísimo CNI con el Pequeño Nicolás al frente, podría igualar vuestra efectividad buscando y encontrando cosas.
Gracias por vuestros hallazgos.Sois la leche.
Mucha salud y Muy Feliz entrada de año.
Adolfo.
Visto el ejemplo de los «blindajes» y leído las aventuras de las motas de polvo como a todos nos pasa, he aquí una pequeña reflexión.
Que el mismo objetivo haga de bomba de aire, al accionarlo en su rango focal e introduzca ese aire en la cavidad de la cámara donde esta el sensor, por muy sellada que este, es algo natural e inevitable, desde el momento en exacto en que alguien pensó o imagino el primer zoom para la fotografía.
Ahora bien, ese es un problema obvio y que por ahora esta lejos de ser solucionado pero uno se pregunta entonces lo de la nueva Nikon D750 y sus agujeros de «LUZ» al sensor…..¿como se le llama?.
No sólo los zoom por variar distancia focal insuflan aire. Muchos objetivos fijos actúan similar al variar el enfoque.
Lo dela d750 es otra cagada de Nikon, que se le acumula al de la d600, aunque parece responder con mayor celeridad y la cosa parece también menos preocupante. Demasiada ingeniería marquetiniana diseñando producto, cuando mejor sería diseñar cámaras y luego aplicarles la ingeniería mercadotécnica para realizarlas como producto en venta. Es el designio de los tiempos digitales y del ansia por ser early adopters o convertirse en betatesters , pagando por ello. Ir en vanguardia de consumo tiene esto.
Pero no, Óscar, no creo que sea por prisas canibales respecto a Canon. Es la estrategia del sensor. Que posibilita que una haya podido implementar nuevos modelos entre nichos de categoría de cámaras mientras la otra también ha actuado a la contra sin proponer nuevos cuerpos con el mismo sensor.
Salud y saludos.
Yo lo llamaría prisa por comerse a Canon.