Un amigo mío muy bruto decía: «no somos nada, y menos en calzoncillos». No puedo superar eso, así que no lo intentaré.
Muy breve.
El próximo 30 de Junio de este año, que por cierto será mi cumpleaños y el día que me toca jubilarme del todo anticipadamente a los 61 años tal como me obliga el ERE de Telefónica por el que fui extraditado a las tinieblas por haber cometido el delito de cumplir 52 años, la red de redes se caerá, el mundo enmudecerá, y por unos instantes todos seremos más felices.
Los astros tienen la desagradable costumbre de no comportarse como deberían según las leyes de nuestro sacrosanto sistema y de vez en cuando es necesario añadir un segundo al tiempo universal para que nuestros humanos convencionalismos cuadren con las variables astronómica reales.
El 30 de junio es uno de esos días señalados.
Hay quien tiene la esperanza de que los relojes de todos los ordenadores del mundo, y en particular el de internet, se vayan al carajo y la red se pare por colapso temporal, con lo cual tendremos la posibilidad de ser felices durante el tiempo que tarde la red de redes en darse cuenta que le han colado un segundo de más.
¿ Os imagináis lo maravilloso que sería que la red de redes se perdiera a si misma y no se encontrara ? Jo, yo es que alucino pepinillos solo de pensarlo.
Vale, vale, ya me callo.
Lo he visto en el apartado de ciencia de El País de hoy
Pues al segundo ese que le den..
A ti, Feliz Cumpleaños. Y a disfrutar de esa jubilacion. Yo 10 años detras tuyo, no se si podre jubilarme en condiciones, al paso que vamos.
Esto fijo que es cosa de los iluminati, como los problemas con las baterías de Canon.
Tranquilos hasta el 2038.