Veo en un titular que Meizu planta cara a Xiaomi y enrojezco de vergüenza. Paso del rojo al solo amarillo cuando veo que el tema va de telefonillos, que ya sabéis que no es lo mío, pero vuelvo a enrojecer hasta los 1500 ºK cuando me doy cuenta de que no solo no conozco esos dos nombres, sino que además, no me importan ni lo más mínimo.
Teniendo en cuenta que un sabio me dijo una vez que a partir de los 20 años el cerebro humano pierde para siempre unas 10.000 neuronas al día, y estando a punto yo de jubilarme anticipadamente por imperativo legal a mis 61 añitos con una penalización del 28% en mi pírrica pensión, ¿ querréis que emplee mis pocas neuronas operativas en memorizar semejantes y extraños nombres de fabricantes chinos además de un producto que no me ha interesado nunca ? No, verdad. Pues eso.
Si, es verdad, eso si, noto que me voy desquiciando poco a poco en mis artículos. Tenéis razón. ¿ Será la degradación neuronal, o será mi ansiosa espera, ahora si, de la EOS 3D ?
Bueno, sea como sea, esta desquiciante parrafada «introitica» solo quería comunicaros que Alberto Ballestín nos cuenta una vez más como los chinos, esta vez de Meizu, se han empeñado en hacer lo mismo que hacen Samsung, LG y HTC, pero a la cuarta parte del precio. Unos 170 euretes por aparatos tan chulos así lo atestiguan. Son cosas que tienen los chinos.
Si estas aventuras telefonilleras os emocionan, aquí lo tenéis todo.