No se exactamente que significan, pero por la forma ya veis que «pintan bastos»
Más o menos así empieza un artículo de opinión del supergurú supernikonista super Thom Hogan.
Acabamos de escuchar a partir de dos fuentes diferentes y de calado que en las companías japonesas de nuestro mundillo se ha instalado el pánico, incluso en Canon, a pesar de que los mensajes hacia el exterior solo muestran su mejor cara. Sin embargo, en las puertas traseras dicen que los altísimos jerifaltes, con o sin tarjetas black, se están preguntando ¿ qué es lo que hemos hecho mal y por qué no somos capaces de arreglarlo ? Hay grandes problemas y montones de problemas pequeños, pero nadie ha descubierto la manera resolverlos.
Las curvas no se exactamente que significan, pero representan la evolución de mercados maduros y de mercados nuevos, y no hay que ser Premio Nobel de Economía para intuir que las cosa no va bien.
No he tenido la paciencia de leerme todo el artículo, pues dado mi dominio del inglés me resulta una enorme tarea. Además este hombre escribe un pelín rebuscado y si pones el texto en el traductor Google el resultado hace parecer a Toro Sentado hablando en un espagueti Western como un filólogo de lengua castellana.
¿ Como es posible que las ventas bajen en picado ? No va todo como con viento en popa y ya hemos salido del túnel montados en un AVE ? ¿ Como es posible que el Mundo no se haya enterado aún que la monstruosa y artificial crisis en la que la única verdad son la gente que ha ido dejando por el camino ya se ha acabado y hemos vuelto sin haber aprendido nada a un crecimiento exponencial que nos llevará al suicidio colectivo ?
Y ya más concretamente ¿ como es posible que la mayoría del pueblo llano se conforme con fotos telefonilleras y solo unos cuantos fanáticos pringaos (nosotros) anhelemos unos productos carísimos para seguir haciendo fotos en el mejor de los casos pasables ?
Bueno, y ya me callo, que la política ficción no es lo mío, y a la más mínima me pierdo.
Yo, sin tener ni puñetera idea de nada y mucho menos de economía, me atrevería a aconsejar a los sesudos CEO’s de todas las compañías implicadas que miraran las políticas de compañías como Sigma (en objetivos) y algo menos de Fuji, ofreciendo productos muy dignos de calidad excelente y a precios razonables: 1.000 € por un objetivo son 166.000 pesetas, que dicho así impresiona mucho más, y 3.000 euros por una cámara son medio millón de pesetas, que no es ninguna broma.
Creemos una unidad que podría dar mucho juego: el sueldo mínimo interprofesional en la España de Rajoy es de 648 €, lo llamaremos SMI, y midamos el precios de nuestros oscuros objetos de deseo en esa unidad, a ver que pasa.
Unos cuantos ejemplos, y así hasta el infinito y más allá: (precios sacados de Casanova Foto)
- Nikon D810: 4,94 SMI
- Nikon D750: 3.00 SMI
- Nikon D610: 2,51 SMI
- Nikon D7100: 1,46 SMI
- Canon 5D3: 4,32 SMI
- Canon 6D: 2,39 SMI
- Canon 70D: 1,62 SMI
- Zeiss Otus 55F1,4: 5,50 SMI
- Canon EF 24-70F2,8L II: 3,08 SMI
- Nikkor 24-70F2,8: 2,62 SMI
- Sigma 35F1,4 Art: 1,36 SMI
¿ A que así se ven las cosas de otra manera ?
Y además, resulta que el pueblo llano tiene la manía, como mínimo, de comer cada día (a ser posible tres veces), y pagar cada mes agua, gas, luz, teléfono e hipoteca, colegio de los niños, algún trapito que ponerse encima, algún zapato para desgastar las calles y un sinfín de tonterías así.
¿ Les enviamos una hoja EXCEL a los atribulados CEO’s japoneses o mejor les decimos que dejen de mirar internet y los Power’s Points y miren un ratito por la ventana ?
Señor, pero como se levanta uno algunos días.
Me ha encantado la unidad SMI… muy ilustrativa.
La mayoría del pueblo llano no es aficionado a la Fotografía, simplemente es aficionado a hacer fotos. Que es distinto. El consumismo de la imagen es una extensión del consumismo propiamente dicho. Hay mucha gente que tiene la necesidad de consumir imágenes de manera compulsiva. Joan Fontcuberta habla de esto en su libro «La cámara de Pandora». Te doy la razón en lo de que somos unos fanáticos pringaos.
Hoy dia la gran mayoría, efectivamente son aficionados a hacer fotos simplemente porque solo se dedican a apretar un botón y ¨VOILÁ¨, milagro, ha salido ¨la foto¨, sin tener ni pajolera idea de como.
Otros gallos les cantarían si tuviesen que hacerla ellos, me refiero lógicamente a elegir película (cuando se llevaba), cámara ,ópticas, filtros para eféctos, o correctores de color…según el fin perseguido,paro que me pierdo, de seguir así el mundo de la fotografía, pués supongo que quedaríamos los que comenzamos (en mi caso) en 1976 trabajado a sueldo de un profesional que te colgaba una cámara con un carrete de 36-7 exposiciones y le tenías que resumir y presentar una boda….. y que seguimos pagando cámaras al precio que nos las quieran ¨colar¨, y encima haciendo de betatester para más inri.
Yo creo que estamos de resaca. Algo así como el “home computer” y su crisis de los 90. Mucha gente que en su vida se había acercado a la fotografía compro una réflex digital y un par de zoom porque “se llevaba” . Esa gente no actualiza equipos. Por otro, creo que el fotógrafo, ya sea aficionado o profesional, es de esos seres raros que mean colinia, y los fabricantes, que lo saben, no siguieron el caminito clásico de las tecnologías, se lanzaron hacia la excelencia total. Y claro, en la coyuntura actual, han creado una lista de los deseos inalcanzables. A ver si por fin ponen los pies en el suelo (nosotros también)
La vorágine de los primeros años digitales fotográficos se atempera. El principal culpable es precisamente el grado de calidad que han desarrollado los sensores y su procesamiento. Cada generación nueva aporta menos imputs de calidad de imagen respecto a lo que las anteriores hacían con las que les precedían. La caja oscura es mucho más madura desde antes y sólo puede sufrir ligeras matizaciones sobre lo que hay. Esto unido a las crisis nos revela ahora que la foto digital que parecía salía gratis respecto a la química, pués no es tan barata realmente, y ya no es tan imperioso cambiar de generación de cuerpo y nos vamos planteando el salto cada dos generaciones. Este sensato decrecimiento impuesto por la tecnología y el bolsillo es una faena para las marcas. El cuello de botella está en las ópticas que se esfuerzan al límite y el paradigma yongnuo no va a poder solucionar lo que se le pide al vidrio por unos cientos de euracos.
Salud y saludos.
Pues si los de arriba tienen un disgusto por las cifras…¡Que se jodan!No saben como estamos aquí abajo…Aunque, en realidad, los que se fastidian son los que están debajo de ellos que son los que se curran los productos y si no dan con la Panacea los echan.
Me gustó la unidad monetaria.