yu-yu: objetivo > cuerpo: yu-yu
Pues eso, la firma telefonillera sigue teniendo en nómina un negociado díscolo que se niega a dejar de existir y para que se note su presencia de vez en cuando cuela alguna cosa en el catálogo, entre telefonillo y tablet, entre lavadora y nevera, entre TV y fregaplatos. Su última creación, la NX1, era y es una mirroless de padre y muy señor mío. Hoy rebaja un poco sus exigencias y presenta la Samsung NX500.
¿ Es la NX500 una NX1000 hipervitaminada ? ¿ Es la NX500 una NX1 capada ? Pues seguramente, como pasa siempre con estas cosas, es un poco de las dos, pero yo diría, aunque mirándola por encima (hoy ha sido un día muy duro, estoy un poco cansado, y mañana será peor) que se acerca más a la segunda que a la primera, lo que sin duda es una buena noticia para la marca telefonillera que también hace otras cosas.
Yo es que por una malformación genética en mi ADN desconfío instintivamente de todas aquellas cámaras en que el circulo del objetivo sobrepasa las dimensiones del cuerpo, así que para encontrar el intríngulis del asunto deberéis tiraros encima de los enlaces cual naufrago en busca de ética en el mundo de los políticos y financieros, tarea que a fe mía reconozco muy ardua y que no he tenido el valor de hacer.
Hete aquí los enlaces (unos cuantos – selecta selección) que resolverán todas vuestras inquietudes:
