Los que tenéis la santa paciencia de seguirme ya sabéis de sobra que no me gustan las superzoom’s. La razón, también la sabéis de sobras: no estoy dispuesto a sumir la pérdida de calidad asociada a su descomunal rango focal en aras de la versatilidad. Son manías que uno tiene.
Lo que no se si tenéis tan claro es que tampoco me gustan los drones. ¿ Y por qué no ? Pues eso ni yo mismo lo se. Simplemente no me caen bien. No se, me da la impresión de que son armas de destrucción masiva en manos de personal no cualificado y capaces de los mas terribles daños colaterales. Son manías que tiene uno.
Oiga, pero como para gustos los colores, y además reconozco que son capaces de hacer cosas increíbles y colateralmente obtener imágenes muy vistosas que de otra manera serían imposibles, os cuento que Eduardo Parra nos cuenta cosas de un artilugio de la firma Parrot, que se llama «Bebop Drone» y que definen como la “action camera voladora”, con lo cual ya está todo más o menos dicho.
Si queréis saber más, el resto está aquí:
Nota tonta: entiendo por qué vuela un drone de estos, pero no entiendo como maniobra. Lo he buscado en la red y no encuentro explicaciones claras.
Me parece que no hay giro de los ejes de las hélices, que son fijos sin ningún grado de libertad. Así pues, solo a base de variar la velocidad de rotación de sus cuatro motores el cacharro sube, baja, gira, avanza, retrocede, va de lado, etc…. Se me hace difícil entenderlo. Debe ser que soy muy tocho.
¿ Habéis tenido curiosidad por saberlo ? ¿ Habéis encontrado algún panfleto que lo explique de forma más o menos clara ?
«Los malos de la pelicula» que son muchos en nuestra sociedad, tiene la pertinaz tendenciade de usar lo que el desarrollo nos ofrece de mala manera, estos aparatos tienen muchas papeletas para se usados de manera sucia y peligrosa, si no fuese así, serían maravillosos.
Quien integre, sinergice e implemente el palo de selfies con el drone dominará el mundo.
Salud y saludos.
Adolfo, hace la friolera de unos 5 años, monté una 5dmkII en un octocóptero para hacer una serie de pruebas, y sin ser un gran experto puedo explicarte cual es el funcionamiento.
Básicamente la inclinación y dirección del chisme funciona cambiando la velocidad de giro de cada uno de los motores, motivo por el cual los multicópteros arrancan desde los 3 o 4 motores, y en algunos casos llegando hasta los 12.
El gran problema de estos chismes es la autonomía de las baterías. A mayor peso, mayor gasto, pero claro si en realidad lo usamos con una cámara pequeña o una gopro, la cosa empieza a resultar aceptable.
Lo más alucinante es que son programables para hacer una ruta definida con un gps, no permitirles que sobrepasen determinada altura o que compensen las ráfagas de viento para seguir una ruta prefijada, sin variaciones.
También es posible identificar a un sujeto mediante gps y programar el aparato para que lo siga a su misma velocidad de desplazamiento.
Si uno o varios motores se averían, el resto compensan la estabilización y trayectoria del cacharrillo. Originalmente era un club de programadores OpenSource de varias universidades y en Barcelona y Galicia habían algunos programadores magníficos.
En relación a los helicópteros teledirigidos, son mucho menos peligrosos, ya que las aspas de los modelos de producción fotográfica y video pueden cortarte un brazo si te despistas y es complicado utilizarlos en vuelos de proximidad con personas.
Un saludo
Este tipo de aparatos curiosos y también divertidos están muy de moda, de hecho en juguetronica tienen diferentes tipos, y el bebop de parrot