Como uno de los lemas que ya me acompañarán el resto de mi vida es «el cielo confunda a Adobe por todas las perrerías que ha hecho, hace, y hará, en las atribuladas carnes de sus sufridos usuarios», os contaré, pero solo con la boca pequeña, que la firma de mis amores (en software) acaba de presentar Lightroom Mobile 1.3 para iPhone e iPad.
Líbreme el señor de airear sus presuntas posibles virtudes.
Si tenéis un escozor intrigante de deseo conocedor, encontraréis más cosas (no muchas) en Photography Blog y muchas más en iTunes donde no he conseguido saber lo que cuesta (no es gratis) y donde veréis algún comentario que lo califica de «terrible», pero por lo malo. Yo no digo napa porque no lo conozco.