Hay que reconocer que Iker Morán trabaja un montón, pero hay que reconocer también que trabajando se lo pasa bomba, o por lo menos que hace más viajes de Willy Fog a lo largo y ancho de este mundo, y lo dice uno con la envidia cochina del que lo más lejos que ha ido ha sido a Castelldefels (desde Barcelona).
Hace unos días lo veíamos en Londres tomando un contacto efímero con las evanescentes Canon EOS 5DS’s, y ahora lo vemos en la preciosa Praga cantando las alabanzas del sistema de estabilización de la Olympus E-M5 Mark II en un escenario idílico totalmente ad-hoc para la ocasión, en un artículo que rezuma publireportaje por todos sus poros, o al menos eso es lo que me parece a mi, aunque quizás me equivoque.
Total, que si queréis saber de primera mano lo bien que funciona el estabilizador de 5 ejes de la E-M5 Mark II de Olympus, que creo que también era el de la E-M5 Mark I, tendréis que aplicar fe ciega a lo que Iker explica, pues ver, lo que dice ver, no veréis absolutamente nada.
Son cosas de Praga.
La fé mueve montañas, ¿ por qué no iba a estabilizar ?
Más madera, pero que mucha más madera, en Photography Blog en el mismo evento Praganiano.