Naturalmente todo el mundo que sale por ahí con un telefonillo fotografiante va cargado además con un trípode para que las fotos no le salgan movidas o para hacer selfies pero con fundamento.
Para la inmensa legión de personas afectadas por lo anterior surge este invento llegado de las mismísimas entrañas de los laboratorios de investigación del insigne profesor Franz de Copenhague, que os permitirá sujetar vuestro querido telefonillo a vuestro imprescindible trípode.
Bueno, no son baratos, pero por lo menos no son una ruina. Cuesta unos 34 dólares.
Es de una firma que se llama Inspired Photo Gear y el artilugio, que son varias piezas, se llama Faith Luvipod, lo que yo traduciría sin despeinarme como abrazadera astuta.
Jo, con que mal cuerpo me he levantado hoy. ¿ Se nota ?
Lo explican gozosos frente a una botella de cava, los chicos de Photography Blog.
hola Adolfo,
tambien sirven para laos monopiés que traen regulacion de inclinacion vertical, y para los que perdieron el adaptador a celular del palito de selfies!