Venga va, ¿ quien dijo miedo ?
La nueva tarjetilla Lexar Professional 3400x CFast 2.0 promete unas velocidades de transferencia de 510MB/s, pero en el envoltorio pone muy claro que no es capaz de almacenar nada hasta que no se haya hecho la foto. Una verdadera pérdida de tiempo y una clara oportunidad perdida para aprovechar esa hipervelocidad. Lástima. El próximo «release» seguro que ya supera esa pequeña dificultad.
Si aún así ardéis en deseo de poseerla, que sepáis que vuestra otra tarjeta, la Visa Platinum, sacará fuego a este ritmo: 1.000 dólares para 256GB, 600 dólares para 128GB, 330 dólares para 64GB, y 162 miserables dólares para 32 miserables GB.
Queda pregonada la cuestión.