Solo tres piezas, pero un buen puzzle.
Valentín Sama se nos ha vuelo «puzzlero» y ha cogido uno de tres piezas que una vez compuesto da un resultado soberbio tal como podréis ver en el análisis de laboratorio que publica hoy en DSLR Magazine.
Las tres piezas del puzzle son las siguientes: la exigente Sony Alfa 7R, el robusto adaptador Novoflex, y el objetivo Zeiss Distagon T* 35 mm f/1,4 ZM que es en realidad el protagonista de la prueba. No me digáis que para foto tranquila no es un buen puzzle ¿ no ?
¿ Y que tal ha ido la cosa ? Pues más que contaros nada os pongo el párrafo más destacado de las conclusiones.
Dice Valentín:
El rendimiento, soberbio, del nuevo angular luminoso de focal clásica de Zeiss –en 35 mm– refleja la filosofía de diseño y constructiva más respetuosa con los conceptos de la óptica pura, frente a la de objetivos muy dependientes de correcciones informáticas, ya bien de los propios RAW, bien del tratamiento por perfil digital. Sin demérito de estas últimas (el precio importa), objetivos como este Zeiss mantienen su valor como óptica –no hablamos solo de dinero– independientemente de que los usemos sobre un cuerpo digital o uno de película, sobre el de una marca o el de otra. No son baratos, pero su valor y compatibilidad se mantiene mucho mejor a lo largo del tiempo, ya que la electrónica es mínima por no decir cero y la mecánica es más fiable y fácil de mantener.
Para el resto, mirar aquí
como venia suponiendo y estudiando, la cantidad mogollónica de megapícheles es un absurdo mientras siga habiendo fistros que entorpezca y canse a los probes fotones que generosamente intentan atravesar todo lo que se le ponga por delante.
Vivan los micro color splitter de panasonic y su analogía del paso del cassette al digital! y para cuando! y en tamaño aps-h 4/3?