Dentro de poco la única realidad que viviremos será la realidad virtual, más que nada porque la realidad real no valdrá la pena vivirla. Bien clarito lo tiene este proclaro hombre que dirige nuestros destinos y que no entiende que no entendamos que nos está acostumbrando a nuestro nuevo entorno no mostrándose ante nosotros más que a través de un plasma. Efectivamente, nuestro Registrador de la Propiedad favorito. Ese es, si señor.
Bien, pues ahora es nuestro querido Hugo Rodríguez, quien atacado del «síndrome del hombre mosca», publica un análisis de unas gafas de Oculos Rift, que si te dejas, te pueden transportar a un universo idílico donde se hagan realidad tus más inconfesables fantasías. Vamos, un puro «Shangrilá».
Así empieza Hugo su viaje alucinante.
Hace unos días que me han dejado para probar las famosas gafas de realidad virtual Oculus Rift y la verdad es que aún estoy experimentando y empezando a descubrir el potencial que tiene esta tecnología. Estas gafas pretenden hacer llegar al gran público las maravillas de la realidad virtual a un precio económico.
¿ Que, os animáis a acompañarle ?
Por Dios que agonía! A ver si se dejan ya de kits de desarrollo y sacan la definitiva. Sería una pena grandisima si un fabricante genérico «impone» alguna propuesta patatera de las que pululan. Creo que no soy el único al que «se le hace el culo pepsi-cola» por un cacharrito de estos.
A mi también se me hace,… a mi también..;-)
Parece que todo el mundo olvida que este tipo de dispositivos son la forma más rápida y rutilante de entrar en el clan de los miopes por la puerta grande y en tiempo record.
Llevo gafas desde los 3 años y eso del «clan de los miopes» me ha dolido. Nosotros preferimos pensar que somos macro. 😉