Un brevísimo e inalámbrico apunte tecnológico.
Intel da una vuelta de tuerca más y presenta un ordenador portátil que reduce a cero patatero su dependencia de cualquier tipo de soporte físico para cualquiera de sus funciones, vamos, que no necesita cables para nada, ni para cargar la batería, ni para comunicarse con el exterior, ni de entrada ni de salida.
Gaia estará contenta. Un paso más para convertir a nuestro atribulado planeta en un gran micro ondas en el que todos acabaremos cocidos por nuestra propia tecnología de radiofrecuencia. Bueno, ya iba siendo hora de que diéramos una oportunidad a las cucarachas. Según dicen los que saben al sol le queda aún combustible para unos pocos miles de millones de años, así que aún tienen oportunidad de hacerlo mejor, bastaría que no inventaran la política, ni las finanzas, ni las religiones, claro.
Nos lo cuenta Alberto Ballestín
… ni las fronteras.
Si que dan un poco de miedurri todas esas tecnologías inalámbricas, sobre todo la depototo carga.