Otra vuelta de tuerca al lazo que asfixia inexorablemente a todas las compactas que en el mundo aún son y están.
El buque insignia de LG, que no es otra cosa que un telefonillo que se llama G4, viene armado con lo que Alberto Ballestín nos cuenta que es una cámara de campanillas: 16 Mpixels, F1,8, enfoque laser, formato RAW y un sofisticado “firmware” fotográfico.
Yo no digo nada, solo cuento que lo cuentan.
A mi esto me da la risa, ya lo sabes.
Pero la «evolucion humana» prentende hacernos creer que un movil es mejor camara que un aparato diseñado para ello, es decir, hacer de camara de fotos. Pero bueno, la inteligencia es aquello que se va perdiendo con la evolucion de la especie.
Entre que saco el movil del bolsillo, desbloqueo la pantalla, busco la aplicacion «camara de fotos», se activa, le da la gana al autofocus de enfocar (eso si la camara lo tiene) y con el tembleque consigo darle al disparador, me han dado las uvas.
Compacta: Enciendo, apunto y disparo. Y la camara la puedo agarrar correctamente. El movil, pues eso…
Que me da la risa cuando veo a la peña haciendo fotos con el movil y quejandose «amargamente» de que no les sale nada «comestible» en la pantalla, mas alla de un borron de colores pastelosos.
Aunque mirado bien, para que. Para hacer(se) fotos poniendo morritos, cabezaladeada y haciendo la V con el indice y el medio, para que mas…
y eso nada mas sin pensar que no tiene posibilidad de cerrar el ángulo del objetivo, que si quieres hacer un retrato, te tienes que poner muy cerca y deformar a la persona o recortar muchísimo la imagen; sin bokeh, y como no tiene un parasol o algo que se le parezca, ante cualquier luz puedes tener flare, y solo a bajas iso.