El titular:
Una lente de 3 céntimos transforma la cámara de un smartphone en un microscopio de 120 aumentos
La pregunta tonta:
¿ Que hacemos con un telefonillo-microscópio ? ¿ Como lo sujetamos ? ¿ Como enfocamos ?
La breve nota:
Nota tontísima: estoy seguro que si el aragonés Don Santiago (Ramón y Cajál por más señas) lo hubiera tenido en sus tiempos, habría recibido por lo menos dos Premios Nobel y no solo uno.
Yo tengo sacado fotos «interesantes»‘con una gota de agua en la cámara del iphone. Se enfoca acercando y alejando el móvil, y hay que tener muchísimo cuidado con el pulso, pues la gota de agua «tiembla como un flan».
Pero para pasar el rato y sacarle fotos a hormigas, granos de tierra, y mil cosas que se te ocurran, vale.
Y me quedo con tu nota «tonta». Ahora tenemos mil recursos, y tenemos tantas oportunidades que no las valoramos y no las aprovechamos…
sería cuestion de probar con lentes de lectores de cd y dvd tambien, para ver que aumento pueden llegar a tener
Mmmmm… interesante propuesta matias… Con lo que me gusta el «bricolajeo». Algún lector de esos que encontramos en la basura va a pasar a la cámara de desguace de un servidor. 😉