Este es mi equipo fotográfico actual (a petición de algún lector).

Uno ya lo tengo, la otra todavía no: ¿ será la 5DS-R, será la 5DMarkIV, o será una compacta cuanto más ligera mejor ?

La verdad es que no se muy bien que interés puede tener para vosotros, pero lo cierto es que en algún comentario de estos días me han pedido que os cuente cual es mi equipo fotográfico.

Como no es ningún secreto y nada de ello ha sido pagado ni con tarjetas black ni con las cuentas de las serpentinas de la señora Ana Mato ni la de los bolsos de la señora Rita Barberá, os lo cuento.

Lo dividiré en dos partes y una breve nota retrospectiva:

Parte 1:

Equipo en desuso acumulando polvo en un armario a la espera de tiempos mejores que en esta vida ya no llegarán.

• Hassel 501 CM
• Zeiss 80mmF2,8
• Zeiss 50mmF4
• Zeiss 150mmF4

Parte 2:

Equipo digital en curso:

• Canon EOS 400D
• EF 100mmF2,8 Macro

• Canon EOS 5D Mark II
• EF 24-70F2,8L II
• EF 70-200F4L IS

Estoy razonablemente satisfecho con todo. Lo único que pienso incorporar, y ya lo sabéis pues lo he comentado hasta aburrir, es un nuevo cuerpo con mayor resolución y un enfoque más seguro y repetitivo que la 5D2: podría ser la 5DS-R (aunque cada vez estoy menos convencido) o tal vez la 5D Mark IV (que por los rumores parece ser que será una cámara mucho más sensata), aunque es posible que al final mi cuerpo serrano decida por mi y como ya os he contado en los artículos del retorno, tal y como van las cosas, me veo dentro de nada equipado solo con una compacta ligera y digna pues me temo que eso va a ser lo único al alcance de mis posibilidades de transporte y acarreo.

Nota retrospectiva:

Yo empecé por la puerta grande, en formato medio. Cuando era un niño utilizaba la cámara que tenía mi padre, una Rolleicord 6×6 de dos objetivos. Nunca supe como llegó esa cámara a casa pues mi padre no era particularmente aficionado a la fotografía. Imagino que tuvo mucho que ver la influencia de mi padrino, que este si, era fotógrafo profesional de esos de tienda y estudio donde la gente iba a hacerse “retratos” y los novios a hacerse las fotos oficiales de boda. En su laboratorio yo descubrí lo que era una ampliadora, el olor de los líquidos, y la magia indescriptible de ver aparecer una imagen en un papel bajo la luz roja.

Ya mayorcito me compré mi primera cámara reflex que fue una Olympus OM-1 con el 50mmF1,8. Después vino una OM-2, y después varios objetivos. Recuerdo que tuve un 28mmF3,5 (magnífico), un 35mmF2,8 (no tan bueno), un 135mmF2,8 e incluso un 90mm macro (no recuerdo la F) que era excelente.

En la era del autofoco, en la que Olympus no pudo o no quiso entrar, estuve comparando Nikon y Canon, y por aquel entonces me gustó más Canon. Vendí todo lo Olympus y lo cambié por una Canon EOS 5 con un 28-70F2,8L que me dio un resultado excelente y con el que he realizado miles de diapositivas.

Mi mayor ilusión fue, ya superado los 40 añitos, poder comprar un equipo Hassel con el que he pasado muy buenos momentos haciendo blanco y negro casero y diapositiva. Ver proyectada una diapo Velvia de 6×6 es realmente una experiencia que solo ahora con los televisores 4K estamos empezando a poder evocar.

Después, sin digital, pero ya pensando en digital, cambié el Canon EF 28-70F2.8L por el EF 24-70F2,8L (versión I) que nunca me acabó de convencer hasta el punto de que en un arreglo con Cesc Casanova de CasanovaFoto lo cambié por otro igual que funcionaba algo mejor. Y así hasta ahora.

Ya sabéis, pues lo he comentado más de una vez, que no me veo andando por mis queridas montañas con un baúl lleno de objetivos. Por eso solo pienso en zoom’s dignos cuya relación calidad/peso sea razonable. Esa ha sido la razón para que, después de esperarlo muchísimos años, cuando por fin apareció el respaldo digital Hassel con el sensor CMOS Sony de 50 Mpixels para las Hassel mecánicas de la serie V, tuviera que desecharlo. Cogí la bolsa Hassel con sus tres objetivos, me la eché al hombro, y no podía con ella. Lo dejaremos para mi siguiente reencarnación.

Y ya está, a grandes rasgos y dejando muchos flecos en el camino, esa ha sido mi historia fotográfica en cuanto a material.

Con todo ello y como habréis podido comprobar, mis fotos no pasan de mediocres, y en el mejor de los casos de aceptables. Eso no hay equipo que lo remedie, pero en cualquier caso yo me lo paso genial haciéndolas, y al fin y al cabo, como no vivo de ello, eso es lo que realmente cuenta ¿ no ?