Jamás me atrevería a mancillar tamaña maravilla con alguna de mis imágenes. Eso hay que merecerlo.
Puedo prometer y prometo que a pesar de que Hahnemühle acaba de presentar un papel nuevo baritado que proporciona «resultados excepcionales» con un amplísimo gamut y unos profundos negros, si en él se imprime alguna de mis mejores fotos solo saldría una imagen mediocre, y es que esto no solo depende del papel, sino del fotógrafo, de su gusto, su arte y del dominio que tenga sobre la gestión de color.
Dado que en mi caso las notas que obtendría en cada capítulo sería inferiores incluso a las que obtiene nuestro insigne Registrador de la Propiedad que accidentalmente ha acabado como Presidente del Gobierno, por mucho que me digáis que el nuevo FineArt Baryta Satin de 300gsm, de alpha-cellulose y barium-sulfate coated warm-tone white satin surface, disponible en tamaños de 8.5″x11″, 11″x17″, 13″ x 19″ y 17″x22″ en hojas y 17″, 24″, 36″ y44″ en rollos, está a mi disposición para ayudarme, nada se podría hacer. De donde no hay, nada se puede sacar, y además es imposible (adaptación libre del célebre lema toreril).
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