La impresión casera de calidad es dificilísima y carísima. La impresión en laboratorio es dificil y también muy cara. Conclusión: ¡ que horror !
El bueno de Mark Segal, colaborador habitual de Michael Reichmann en Luminous-Landsacape publica hoy un sesudo análisis de la impresora Epson SureColor P800, que debe ser de campanillas y admite hojas de hasta 17×22″ (el día que el país más importante del mundo – según ellos – descubra que ya hace muchos años que se ha inventado el sistema métrico decimal y que es infinitamente más práctico que el bárbaro sistema que usan allí, todos saldremos ganando) que es lo mismo que 43 x 56 cm, que ya es un tamaño de copia más que decente.
El análisis me supera por varias cabezas pues hay un montón de datos colorimétricos que no entiendo. Como sabéis todo el jaleo de la gestión de color es mi eterna asignatura pendiente, pero si encima hablamos de impresión, es como si me hablaran en lenguaje jurídico. Estoy seguro que los especialistas disfrutarán como un marrano en un charco (con perdón)
Así que lo único que me permito aportar es sus características en plan tarjeta de visita, y como complemente su simpático precio que a pesar de ser de 2.000 dólares no garantiza que las tintas duren eternamente ni que los cabezales se embocen, que ahí y en los papeles es donde está la verdadera clave del negocio.
Tarjeta de visita:
- Max Resolution: 2880 x 1440 dpi
- Max Print Size: 17 x 22″ (Sheet Media)
- Print Speed: 8 x 10″ in 113 Seconds
- Borderless Printing at up to 17″ Wide
- Epson MicroPiezo AMC Print Head
- 9 UltraChrome HD Pigment-Based Inks
- Auto-Switching Black Ink Technology
- Advanced Black & White Mode
- Optional Adapter for 17″ Wide Roll Media
- USB 2.0, Ethernet, & Wi-Fi Connectivity
Y hete aquí mi triste aportación:
- El análisis, que deleitará a los especialistas: Luminous Landscape
- El precio, que dejará helado a más de uno: B&H Photo
Estoy contigo Adolfo, esto de la impresión es todo un mundo, bastante tenemos con la toma y procesado como para meter el hocico en tan proceloso y costoso mundo. Yo lo hice con el escaneado y me quedé agotado como para meterme en impresión. Dejémoslo para los profesionales…….
No me metáis miedo, que ayer mismo me compré una Canon pixma pro 100s. No me queda nada que aprender, que probar… ¡y que gastar!