Un señor que se llama Adam Woodworth, y que además de fotógrafo de paisaje es ingeniero de software y aficionado a la fotografía astronómica, publica hoy en la WEB de Michael Reichmann un artículo analizando las capacidades de la Nikon D810A para este menester astronómico y también para la vida normal.
No solo está bien para los aficionados a la foto nocturna, sino que sus comparaciones de ruido con la D810 y la D750 y la influencia del filtro IR modificado en foto normal diurna pueden ser interesantes para todo el mundo.
Os pongo su conclusión, pues es un solo párrafo.
La D810A es una cámara de referencia para la astrofotografía, con un increíble rendimiento a ISO’s altos y la comodidad (limitada) de exposiciones más de 30 segundos. El filtro IR modificado es a la vez una ventaja y una desventaja, dependiendo de la situación, pero el «nice pop» (no lo he sabido traducir) y el aumento de color que se pone de manifiesto en la Vía Láctea es muy agradable.
Y ya está. Lo más adecuado que se me ocurre para finalizar es desearos a todos los astroaficionados unas muy buenas noches.