La sublimación de tres colosos: el Zeiss Otus Apo-Distagon T* 55 mm f/1,4, la Canon EOS 5DS y Valentín Sama.

¿ Me he pasao con el título ? Analicémoslo.

Según Zeiss su linea Otus es lo mejor que se ha podido parir en el mundo cristalero. Es muy posible que sea verdad, pero yo sigo diciendo que con un par de motorcitos dentro, uno para el diafragma y otro para el enfoque, nunca uno para estabilizar nada (tema tabú que da yu-yu) hubiera quedado mucho más guapo. Por lo tanto, admitamos que me he pasado un poco y que es solo un colosillo.

Según Canon la pareja de 5DS’s es lo mejor que sabe hacer. Con toda seguridad eso es verdad, pero yo sigo diciendo que con un par de EV’s más de rango dinámico a ISO 100 les hubiera quedado una cámara mucho más guapa incluso sacrificando algo de resolución que de verdad de la buena puñetera falta nos hace. Por lo tanto, admitamos que me he pasado un poco y que es solo una colosilla.

Valentín Sama es un señor que cuando yo empezaba en esto él ya campaba por estos pagos con la cabeza llena de ciencia y acumulando experiencia. Después de más de 40 años desde que yo lo conocí sigue con el mismo espíritu pero con mucha más sabiduría y bastante más experiencia y con un ánimo que para mi quisiera a pesar de que soy más joven. Por lo tanto no admito para nada que me he pasao, ni un pelo. Será todo un señor, y lo más parecido a un «humanista fotográfico» hasta que él quiera. Es un coloso, y punto pelota.

Sigamos:

Todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Iba yo a decir eso de señoras y señores, ellas de vestido largo y ellos de pajarita, pero afortunadamente me he parado a tiempo. En estos tiempos donde «la calor» proveniente de un cambio climático que aún algunos niegan, si tal cosa hicieran nuestros parroquianos (lo de vestirse de etiqueta) durarían unos pocos minutos pues estos rigores calóricos no son compatibles con la vida.

Así pues, señoras y señores, ellas en bikini y ellos en shorts, dispongámonos para la ocasión de ver en acción a dos colosos: delante un Zeiss Otus Apo-Distagon T* 55 mm f/1,4 y detrás una flamante Canon EOS 5DS, y a los mandos nuestro querido profe.

No haré ningún comentario. Bueno, solo dos detalles:

Primero referenciaré el pequeño debate que se suscitó aquí hace unos días: Ftc 7-7-2015 (comentarios), donde parece que quedó bastante claro que el límite de la perfección con la EOS 5DS se situaba en torno a las 120 unidades (sean lo que sean).

Y segundo hacer observar al agudo lector que la resolución de este objetivo en el centro y a diafragma F5,6 llega a las 115 unidades, y por tanto es lo más parecido a un agujero, es decir, a la perfección.

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