Lástima de visor ¿ verdad ? El cielo confunda a Canon.
Coño, efectivamente, cualquier pensamiento de naturaleza elevada expresado en castellano empieza con esa palabra.
Me acabo de enterar por la toma de contacto que presenta hoy Javier Trapé en el blog de CasanovaFoto sobre la Canon PowerShot G3X qué demonios es eso del «Zoom Framing Assist Tutorial», y es una astucia que para fotografía de acción puede ser la mar de interesante.
A ver si consigo explicarlo brevemente.
- Introito:
Imaginemos una escena en la que un personaje mezclado entre una multitud huye despavorido en plan estampida de, pongamos por caso, un discurso de algún lider del PP. Se entiende ¿ no ?
Para poder plasmar la escena correctamente nos centramos en un personaje que consideraremos protagonista, y para que se vea bien le damos al zoom a tope, en este caso a los 600mm que permite la G3X.
Si la velocidad de la estampida es la previsible, dado el motivo de la huida, es muy posible que a tope de focal el personaje se nos pierda enseguida y salga del encuadre a la más mínima.
- Astucia:
Pues bien, existe un botón astuto que si lo pulsamos la cámara varía la focal hacia el extremo angular, pero sin embargo sigue manteniendo el foco sobre el sujeto seleccionado que ahora es mucho más difícil que se pierda pues el encuadre abarcado es mucho más amplio.
Al pulsar el disparador, la focal vuelve al punto programado inicialmente (más tele) y el enfoque se mantiene sacando al protagonista en un encuadre cerrado con todo lujo de pelos y detalles.
- Corolario:
Oiga, pues no está mal, y es divertido.
En este video demo se puede ver su funcionamiento.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=xvS_o6vTI2o[/youtube]
Hala, ya lo sabéis, pero si queréis saber todo lo demás, comentarios y unas cuantas muestras, todo está aquí.
Nunca le he perdonado a la Canon G3X el hecho de que no tenga ningún tipo de visor, pero entre lo que contaba el otro día Michael Reichmann de que su objetivo es «superchiripitiflautico»: Ftc 26-7-2015, y lo de esta astucia de ahora, hacen que mi percepción sobre ella haya aumentado dos puntos. Lo que no diré, pues mi maldad es infinita, es de donde partía mi puntuación y a donde ha llegado ahora.
