Imagen primera del Proyecto “¿Hay alguien ahí?” realizado por Asier Esparza y Alejandro Sáenz.

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Artsier Esparza en un socio fundador de las tertulias de este blog y comentarista habitual desde ya va a hacer casi cinco años. Hoy me envía un e-mail con una primera imagen de un proyecto que se llevan entre manos con Alejandro Sáenz y que lleva por título: “¿Hay alguien ahí?”

No, no va exactamente de fotografía, pero sin duda tiene su interés. Lo reproduzco literalmente y lo único que lamento es no poderos poner las imágenes en grandote, que es como a mi me han llegado. Mi servidor no me permite subir cosas tan grandes y no he sabido poner ningún enlace para que las pudierais ver bien. Aún así, creo que con el texto y las miniaturas ya os haréis una idea.

El correo empieza así:

Echa un vistazo a la imagen general. La otra imagen son fragmentos ampliados de la primera para que puedas fijarte mejor en ciertos detalles. Cuando lo hayas hecho, lee el texto poco a poco, cotejándola con la imagen.

Espero que te guste y si es posible lo compartas con otras personas y mandes tus comentarios a aesparza@artsier.es. Pienses lo que pienses. Cualquier concepto, idea, palabra… como si es tan solo una, como si son miles. Nos encantaría saber que te ha parecido, que te transmite… lo que sea.

Y el texto y las imágenes son estos:

El ser humano sin tolerancia ni respeto, se transforma en una bestia enjaulada en su doctrina.

A primer golpe de vista observamos dos hombres, que por su indumentaria, uno parece ser occidental y el otro oriental, y que se encuentran enjaulados en una angustiosa situación.

Ambos luchan desesperadamente por coger una llave, cada una con un lazo, que con un código de colores “azul” y “rojo” descubrimos rápidamente que las llaves que tanto ansían, corresponden al candado que les priva de su libertad.

Nos fijamos un poco más y vemos que el tiempo apremia, pues una ola gigantesca se avecina con fuerza en el horizonte. El suelo además, es árido, estéril.

Poco nos cuesta descubrir que ambos podrían acceder a la llave del otro con facilidad, simplemente asiendo el lazo que está anudado con cada una de dichas llaves ¿porque entonces malgastan su escasísimo tiempo en intentos manidos de coger algo inalcanzable, cuando cualquiera de los dos podría poner fin a su prisión?. Si cada segundo cuenta para poder vivir, ¿que sucede en sus mentes?…

SU JAULA NO LES PERMITE PENSAR

Opción 1 – Uno de ellos podría tirar del lazo de la llave que no le pertenece y lanzarla al otro hombre para que pueda abrir su candado, así una vez libre este, podría recoger la otra llave y liberar al primero…

Pero… ¿Y si una vez tenga la llave en su poder abre su candado, y no libera al otro hombre, dejándole solo y encerrado?.

Opción 2 – Los dos se lanzan la llave mutuamente y a la vez…

Pero… ¿Y si en el momento de lanzarla uno de ellos se arrepiente por desconfianza o prejuicios y solo uno de ellos lanza la llave? ¿Y si por esta desconfianza o estos prejuicios, no la lanza ninguno?

No pueden pensar que la confianza, la colaboración, el entendimiento, la tolerancia y el respeto es la vía más rápida para poder salir de su prisión. Pero esto es una condición humana. Y la bestia enjaulada no tiene capacidad de pensamiento objetivo.

SU JAULA NO LES PERMITE ANALIZAR

LA LLAVE es nueva aunque su forma parece ser clásica. Es nueva porque solo lo nuevo puede abrir lo viejo, pero respetando la cultura y las tradiciones, por eso conserva esa estética.

Pero terriblemente, aunque consiguieran la llave, nunca podrían abrir el candado con ella. Fijaros bien. No encaja. El candado dispone de un pivote interno que impediría la entrada de una llave que no dispone de ese agujero. Una llave nueva, una nueva forma de pensar, no puede nacer con agujeros. Lo viejo, impide la entrada de lo nuevo. La llave es ficticia, porque no podría abrirse una doctrina con manipulaciones. Tiene forma de corazón, porque este, es indispensable para abrir doctrinas. No la fuerza ni la manipulación.

SU JAULA NO LES PERMITE VER

EL CANDADO es viejo, oxidado. Representa nuestra ideas más oxidadas y viejas, que nos bloquean en nuestra evolución como seres humanos.

Fijaros bien. No está cerrado. En serio. Lo parece, pero no lo está. Es la esperanza de que la humanidad nunca se cierra del todo en su doctrina. Solo hace falta voluntad para abrirlo. Tan solo intentarlo. Tan solo querer.

El candado en realidad no está bloqueado, pero desde su encierro no logran verlo, y se encuentran lo suficientemente lejos el uno del otro para no poder ver que el candado del otro hombre tampoco lo está. Aún y todo si lograran ver en el prójimo la posibilidad de salvación, se lo diría? ¿Confiaría de nuevo en el hombre sin ningún prejuicio?

SU JAULA NO LES PERMITE ALCANZAR SU CONDICION DE SERES HUMANOS

Tan solo cuando el ser humano recupere su esencia, dejará la bestia. Entonces como SER HUMANO que es, erguirá su espalda, se pondrá de pie, y alcanzará a ver por encima de su encierro. Solo entonces verá que nunca tuvo un techo que se lo impedía (fíjate que no hay techo) y que podría haber salido perfectamente de su jaula si no se hubiera aferrado a ella.

Estas son las imágenes:

– imagen general –

– detalles –

Artsier Esparza y esta es su WEB para que veáis lo que hace: www.artsier.es

Artsier pedía algún tipo de realimentación. No me considero demasiado preparado para este tipo de cosas transcendentes que me sobrepasan por varias cabezas, aún así creo que soy consciente del mundo en que vivo. Aquí algunos apuntes:

• No hace falta ser filósofo para hacer buena filosofía.
• La evolución ha creado la inteligencia y sin embargo la inteligencia ha creado el mundo en que vivimos ¿ No hay una contradicción ahí ? Deploro creer en la idea de que el hombre es malo por naturaleza, pero cada vez encuentro menos razones para estar en contra.
• La única lección que parece haber aprendido el ser humano es no aprender ninguna lección.
• Soy perro viejo, más mental que cronológicamente, y he perdido la confianza en la humanidad. No me hagáis caso.
•  Y sin embargo, todos votamos, y así debe ser.

Como diría el propio Artsier: «Om Shanti».