Así en plan básico hay dos parámetros que tenemos en cuenta a la hora de poner en un altar a un determinado cristalito e incluso nos permiten decidir si es buena idea acabar adoptándolo y que se venga a vivir a casa con nosotros: uno es su calidad y el otro su precio.
El cristalito en cuestión del que hablamos hoy es el Nikon AF-S Nikkor 200-500mm F5.6E ED VR y este es el que dicen es el primer análisis del mismo. Este es el original en checo: Digineff.cz y esta es su traducción Google. Las muestras están hechas con la Nikon D750 y solo se pueden ver en la versión checa, el traductor Google se cepilla los enlaces.
Primera premisa cumplida: ya sabéis de su calidad
Y este es su simpático precio, unos 1.400 dólares tal como cuentan: B&H y Amazon.
Segunda premisa cumplida: ya sabéis su precio.
Ahora la pelota ya está solo en vuestro tejado y será la almohada, y naturalmente la opinión que pueda aportar vuestra pareja, la que os permita decantar vuestra opción a la más conveniente. A pesar de que los recovecos mentales sean muy complejos: quiero y puedo, quiero pero no puedo, no quiero y puedo, no quiero y no puedo, el resultado estará sometido al implacable código binario del que hoy en día todos somos esclavos:
- 1 = SI (salgo a la tienda a toda mecha)
- 0 = NO (me quedo en casa viendo en la tele un miting de Rajoy).
Nota tonta: fuentes generalmente bien informadas me han confesado que con este objetivo también se pueden fotografías otras cosas que no sean bichitos.
Por lo que he visto en cuanto a precio, parece ser que van a aplicar la «ley inversa del cambio euro-dolar» porque para Europa he visto 1.599€.
Saludos.