Vale, admito que el título tiene trampa (todo por la audiencia), y también admito que el principio del artículo es igual que el anterior, pero es que es la pura verdad.
La verdad es que cuando uno tiene vocación de “corre, ve, y dile”, no puede salir de casa. Hoy he cometido el pecado de no estar delante del ordenador durante unas horas y cuando vuelvo me doy cuenta de que me he perdido la aparición de la nueva Sony RX100 IV “King Size”, a la que ha llamado Sony RX1-R II. La astucia principal del invento es que se trata de una Sony RX1-R, pero muy mejorada y con el sensor de la Alfa 7R II, que ya que lo tenían hecho, lo han querido aprovechar.
¿ Y por qué digo que es una RX100 IV grandota ? Pues muy sencillo, porque la nueva maquinita (maquinota quizá sería mejor decir) incorpora un visor electrónico EVF telescópico y replegable al más puro estilo de la saga RX100 III y IV.
Esta os la podéis pedir para Navidad pues la disponibilidad se anuncia para diciembre de 2015 a un precio aproximado de 3.500 €, una bagatela, vaya.
Que si, que si, que vienen además con muchas mejoras, pero reconozco que lo del filtro AA variable me ha llegado al alma. Naturalmente ya viene con el RAW de verdad, a 14 bits y sin compresión ni pérdida, como está «mandao». Es chulísima, pero es mucha pasta.
Los detalles aparecen en todas las WEB’s del mundo mundial, así que aquí os pongo solo algunas.
Que paradoja, que una cámara con un perfil más orientado a la fotogafia callejera, -por su tamaño más discreto y su lente fijo 35mm- haya teminado con un sensor tan lleno de pixeles y sensible a la trepidación.
Yo creo que hubiera preferido con el sensor de la a7 II bien optimizado, o el de la a7s II con sus sensibilidades altas, para hacer fotos en cualquier momento y cualquier situación lumínica.
Pienso igual, estaría mejor con muchos menos pixeles y muchos menos euros.