Cada día que pasa doy más gracias al «Altísimo» o a quien sea que ande por ahí y permita sin inmutarse todos los desmanes que suceden en nuestro mundo y nos cuentan en los telediarios, por haberme infundido un interés nulo o incluso negativo por el video.
La parafernalia de artilugios asociados para obtener algo visualizable y que sea soportable ya no por familia, amigos, conocidos, próximos, sino incluso por uno mismo, es ilimitada, lo que en matemáticas quiere decir que no es infinita pero que en la práctica no tiene límite.
Bueno, pues hoy Álvaro Méndez acompaña a un mozuelo que se llama Pol Thomas quien armado con un artilugio que se llama DJI Ronin-M y que es un estabilizador de tipo «Gimbal» se ha dado un paseo por algunas calles del barrio viejo de Barcelona para mostrarnos las virtudes del susodicho estabilizador del que Álvaro Méndez cuenta que es una verdadera ganga por solo los 1.500 euros que piden por él.
Bueno, y ya me callo que no me gusta hablar de aquello que no se.
Esta es una pequeña demo.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=b-nV9ubxDxE[/youtube]
Y todo lo demás lo encontraréis en Que sabes de
Nota tonta: que si, que si, que a mi el cine, ni fu, ni fa. La última película que he visto en cine ha sido «in side out», hace un par de meses. La anterior creo que fue «la Bella y la Bestia». Llevamos a mi hija Laura cuando tenía 6 ó 7 añitos (ahora tiene 32), y la anterior ya no lo recuerdo, pero era en blanco y negro, muda y había pianista en el cine.