Debe ser inevitable que en cualquier organización exista o bien un becario loco con vocación de Profesor Franz de Copenhague, o bien un topo de la competencia, o bien alguien lo suficientemente díscolo como para hacer saltar todas las alarmas de vez en cuando. Unos tienen más éxito que otros, como por ejemplo el que en Samsung inventó el sistema Samsung NX Mini que al final ha llevado a la ruina a si mismo y al sistema NX grande. En Nikon está (por ejemplo) el que se le ocurrió poner 1 litro de grasa en el obturador de la Nikon D600 y no ganaban para toallitas limpiadoras, y en Canon sin duda debe haber algún espía cuyo trabajo es escamotear cualquier avance en el desarrollo de sensores, pues no hay otra explicación para que Canon esté aún donde está.
Pues nada, hoy me entero que el topo de Nikon ha dado señales de vida otra vez, y ha conseguido que el Sr.Nikon patente sin que se le escape la risa floja un reloj de pulsera (smart, por supuesto) que es capaz de desprender fragancia.
Y ante la magnitud de la proeza, ahí lo dejo. La pelota está en vuestro tejado. Hagan juego señoras y señores. ¿ A ver quien es capaz de superar eso ?
Si, si, no me ha dado un telele. Estas son las pruebas.
Nota tonta: lo primero que he hecho es mirar el calendario y he constatado que no estamos ni a 28 de diciembre ni a 1 de abril, así que hasta puede que sea cierto.
Oler para creer!!!