ADN Zeiss, si señor.
Hay a quien le entra sarpullido con solo oír la palabra Microsoft. Para ellos no es el análisis que publica hoy nuestro querido chicarrón del norte sobre el telefonillo Lumia 950. Para el resto resulta que el mencionado artilugio tampoco se ha portado tan mal al sacarlo a pasear por Barcelona y ponerlo a prueba. Así nos lo cuenta Iker Morán en su análisi con un montón de muestras JPG y RAW, si, si, también RAW.
Oiga, pues tampoco está nada mal.
Y acabo con dos confidencias, que solo diré con la boca pequeña no vaya a ser que me acusen de titiritero y me caiga la perpetua.
Confidencia 1: realmente las «afotos» que hacen hoy en día los telefonillos dan el pego para la mayoría de las situaciones normales y más aún si consideramos que casi siempre vemos las fotos sobre el mismo soporte, es decir sobre los propios telefonillos. El hecho de que la profundidad de campo sea casi infinita y que todo salga enfocado es un «plus» que los no iniciados valoran mucho.
Confidencia 2: a mi el palabro Microsoft me produce sarpullido, pero es ligero, en el sentido de que hay otros palabros que provocan en mi reacciones alérgicas mucho más virulentas. Sin que el orden tenga nada que ver en su grado de «vitriolez», algunas podrían ser: Canon, Adobe, Político, Banquero, Sistema, Bolsa, Finanzas, PP y seguro que me dejo muchas más.
En fin, pero una vez que uno prueba un sensor 4/3 mínimo ya no quiere otra cosa.
Eso si, para afotar documentos y etc viene muy bien un móvil: mucho mejor que una cámara.
Si hace 15 o 20 años me preguntaran por MS mi respuesta llevaría un «PEGI 18+». Hoy, visto como está el patio, mi opinión es muy distinta. En el tema telefonillero concretamente creo que MS lleva años siendo muy generosa. Supongo que esto es así porque no tener asiento en este festín les está obligando a dar mucho mas por menos. Justito al reves otra marca que adoraba en los 80/90 y que hoy me produce retortijones.