A mi hija se le cayó su telefonillo LG (no se que modelo, pero grandote, de 5,5″) al vater. Estuvo solo 10 segundos en el agua y además tuvo la desgracia de que al sacarlo lo encendió (craso error), y no iba. Se ha tirado casi un mes en una bolsa con arroz, y ahora ya creemos que va perfectamente.
Por eso ahora, cada vez que veo que un telefonillo es sumergible o por lo menos razonablemente impermeable, no me parece ninguna tontería.
El de hoy es nuevo, se llama Aquos Zeta, es de Sharp y viene con una cámara de 22 Mpixels que aseguran es Ricoh. Ojo, poca broma, viene equipado con un panel IGZO, eso si, solo FullHD. Llega con vocación de situarse en la gama alta de este mundillo, Android, por supuesto.
Si sois de los que os emocionáis con estas cosas, que sepáis que Alberto Ballestín os contará todos los detalles en Que sabes de.
Como no soy un experto en el negocio de los smartphones es posible que mi idea sea una burrada, pero siempre me pregunto ¿Por qué por ejemplo éste modelo de Sharp no sale simultáneamente para Android, para Windows Phones y para Linux, en tres versiones a elección?