No hay forma de explicarlo mejor ni de contarlo más resumido, así que copio íntegramente el párrafo de uno de los «flashazos» de Que sabes de, de hoy viernes.
Leemos esta semana en Bokeh que el Museo George Eastman, en Rochester (Nueva York), ha adquirido recientemente dos carretes de película Kodak sin abrir fabricados en el siglo XIX. Se trata de una caja de Kodak Film de 1888, la única en este estado de la que se tiene conocimiento, y de un rollo Transparent Kodak Film de 1889, un tipo de película del que solo quedan tres unidades. Ambos carretes se expondrán en breve en el museo junto a la cámara Kodak original para la que fueron creados.
Ostras, que cosa más chula. Bien está en el mueso de Kodak, ese es su sitio. Si os apetece echarle un vistazo, ya sabéis donde está, pero mejor que no sea con Vueling.