Aunque solo sea para confirmar aquello de que nadie está libre de pecado y por lo tanto nadie debe coger la primera piedra, los sufridos usuarios si estamos libres de pecado y por ello deberíamos apedrear a nuestros queridos fabricantes por martirizarnos continuamente con sus productos inacabados obligándonos a hacer de «beta testers» forzosos y también por sus muchas veces ridículos y carísimos precios.
El artilugio hoy denunciado es el que dicen es el mejor telefonillo fotográfico de la historia, el Google Pixel, que ahora no solo resulta que su objetivo tiene una peligrosísima propensión al «flare», sino que además la «app» que lo maneja enloquece y hace cualquier cosas menos fotos.
Lo más curioso del caso es que parece que no todos los telefonillos están afectados, y digo yo ¿ como es posible que un mismo software corriendo sobre un mismo hardware presente problemas en unos casos si y en otros no ? Bueno, no hay más que pensar en Windows, y encontraremos la respuesta.
Lo dicho. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. El usuario lo está, vamos a por las piedras.
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