Este artículo se podría titular «por qué pasar de F2,8 a F2,4 cuesta más del doble», pero en realidad el título real es mucho más soso. Es una «prueba de campo del Samyang XP 14 mm f/2,4 sometido a tortura puesto delante de una Canon 5DS-R.
Es obligado decir aquí que parece que el cristalito pasa la prueba y con muy buena nota. Eso si, dada la profundidad de campo aparente de un sensor FF de 50 Mpixels a pesar de que la focal sea un angular extremo como este, pierda el lector toda esperanza de ver enfocado más que un micrométrico plano entre todos los que aparecen en la imagen. Hasta tal punto esto es así que he enloquecido con las imágenes que he ido viendo hasta ver la imagen de la puerta y verja con dos columnas de ladrillo. Entonces me he reconciliado con los espíritus malignos que pugnaban por enloquecerme.
- Esta es la imagen (este tipo de enlaces a veces va y a veces no)
En cualquier caso, aquí está la toma de contacto y todas las muestras
Nota tonta: el enigmático título del introito respondía a este párrafo del artículo,
Disponible por el momento sólo para monturas Canon, Nikon y Sony E, el precio de venta rondará los 1.000 €. Quizá la ausencia de enfoque automático y de protección contra la intemperie puedan hacer parecer excesivo este precio. Más aún si lo comparamos con su compañero de catálogo –el Samyang 14 mm f/2,8–, que cuesta menos de la mitad. Sin embargo, mirando las tarifas de los objetivos equivalentes en Zeiss, Canon y Nikon, puede resultar una opción muy interesante y rentable.
donde queda claro que el color de algo depende del cristal con que se mire, o el precio de algo (barato o caro) depende de aquellos con los que se le compare.
Se parece al irix 15 2.4. Debe ser un remarcamiento, supongo.