Raphael Terris de va al campo por segunda vez con la Olympus OM-D E-M1 Mark II y nos cuenta que tal le ha ido ilustrándolo con un montón de muestras que se pueden ver al 100%.
Cuenta muchas cosas y muy interesantes, pero yo solo os pondré su párrafo final que es el de conclusiones:
Raphaël dice esto:
Sin lugar a dudas, la Olympus OM-D E-M1 Mark II es una cámara con muchas virtudes. Dotada de un sensor muy competente –sobre todo en cuanto a su relación tamaño/prestaciones–, dispone de una alta capacidad de procesado, que permite no solo disparar ráfagas a una cadencia muy elevada, sino también operar la cámara con mucha rapidez. Asimismo, su sistema de enfoque es muy rápido –a pesar de que aún existe capacidad de mejora en el seguimiento de enfoque– y su más que conocido sistema de estabilización es todavía más eficiente.
Todo ello hay que sumarlo a la familia de objetivos profesionales M.Zuiko Digital Pro, con una relación precio-calidad muy difícil de igualar. Por supuesto, existen limitaciones inherentes al sistema Micro Cuatro Tercios –relación señal/ruido desfavorable o rango dinámico limitado–, además de algunos detalles que deberían ser solventados –excesivo tiempo de descarga del buffer que mantiene la cámara ocupada, solo un slot compatible con UHS-II, etc.–. Pero el inconveniente más grande es su precio que, más allá de ser o no elevado para las prestaciones que ofrece –eso es algo a valorar por cada usuario en función de sus necesidades específicas–, sitúa a la E-M1 Mark II al mismo nivel que otras cámaras de corte profesional muy competitivas.
- Todos los detalles en DSLR Magazine (esta es la segunda parte)
- La primera prueba de campo os la comenté aquí: Ftc 7-11-2016 hace más de un mes.
- También hubo hace más tiempo unas primeras impresiones: «primeras impresiones»
Nota nada tonta: como el artículo que publiqué hace un par de días con la galería de muestras de Dpreview levantó una cierta polémica por el tema de la apreciación del ruido y del empastamiento para disimularlo: Ftc 7-12-2016, no puedo dejar de llamar vuestra atención sobre la secuencia que ha hecho Raphaël para comprobar exactamente lo mismo, el control y el tratamiento de ruido en esta maquinita. Yo no digo nada más que Olympus se ha esmerado en disimular lo que el tamaño del sensor no puede dar, y lo ha hecho con bastante eficacia. Mirarlo y que cada cual saque sus propias conclusiones.