Todo el mundo sabe que un buen número de objetivos normalitos pueden ser utilizados como potentes objetivos macro simplemente dándoles la vuelta. Eso era una costumbre muy usada en la época peliculera, pero en el mundo digital la cosa no era tan sencilla pues con los contactos electrónicos se perdían todos los automatismos.
Pues bien, a grandes males grandes remedios, así que al becario de Canon, amenazado con grandes males o cosas peores, se le ha ocurrido el gran remedio de inventar el objetivo reversible por el simple procedimiento de que al objetivo se le ha dotado de dos monturas, una en cada extremo del cristalito, y así lo podremos montar al derecho o al revés a nuestro gusto, y con todos los automatismos operativos.
¿ Idea genial digna del mismísimo profesor Franz de Copenhague, o solemne tontería poco práctica e inútil ? Ah, meditad profundamente sobre el asunto, consultarlo con la almohada, y mañana, despejados y recién duchados, ya me diréis.
Pregunta tonta, que ya no lo es tanto si la cosa viene de Canon: ¿ será esta la excusa perfecta para «doblar» el precio a cualquier cristalito que permita invertirse ?
No está mal. Por el derecho un posible 85 mm 2.8 y por el otro lado un macro 1:1.
Incluso añadir el flash anular led que estrenaron hace poco con el efm 28 3.5 macro. El único inconveniente que encuentro es a nivel estético. ¿como ocultas el pegote sin añadir otra tapita extra? Salvando ese inconveniente no estaría nada mal.
saludos