Realmente estos días que van entre Navidad y Año Nuevo son los más improductivos del año. Navegando por donde lo hago usualmente me cuesta la misma vida encontrar algo potable que contaros, así que aunque solo sea para dejar constancia de que para este triste «corre, ve y dile» no hay ni un solo día de asueto al año, «no os voy» a contar una cosa y «si os voy» a contar otra.
No se me va a ocurrir contaros que hay un señor que desde Imaging Resource nos intenta convencer, con liturgia de predicador Made in USA, que hay que usar una carta de color para tener unos resultados fiables y precisos, y no lo voy a hacer simplemente porque todo eso ya lo sabemos y los que se han atrevido con el proceloso mundo de la Gestión de Color y sus arcanos, solo dominados por brujos del estilo de mi amigo Hugo Rodríguez y asimilados, ya saben de que va, y a los demás solo nos falta el ánimo para asistir a un curso o comprar un librote y aprenderlo, y luego aplicar la liturgia a nuestro flujo de trabajo, claro.
Este hombre puede saber lo mismo que Hugo, pero desde luego habla mucho peor, por lo menos yo no le entiendo nada, o casi nada.
- Lo he visto en Imaging Resource pero la cosa venía de Fstoppers
Sin embargo si que va a ser para mi un placer mostraros el pequeño taller que un señor que se llama Gian Luigi Carminati tiene en Milan y en el cual se ha pasado buena parte de los 76 años que tiene reparando cámaras de fotos, de cuando las cámaras de fotos merecían ser reparadas. Naturalmente estoy hablando de la época pre-digital.
La liturgia de relojero suizo es la primera imagen que me ha venido a la cabeza, y me ha resultado entrañable ver el cariño con que maneja a sus pacientes. No lo he podido evitar. Me he ido al armario y he buscado la carpeta de documentos donde guardo facturas y folletos de mi vieja Hassel, he sacado el pequeño cartón que acompañaba a cada objetivo y a la cámara donde había el nombre y la firma del operario que lo había ensamblado haciéndose responsable de cualquier problema que pudiera aparecer, y lo he olido. Tenía el encantador olor a rancio propio de tiempos que ya no volverán.
Ciertamente en esta era digital en que el ciclo vital de las cámaras ya no se mide en décadas y casi ni en años, esas cosas que pasaban antes son ahora difíciles de entender. Y no se, que queréis que os diga, yo me encontraba más cómodo antes. Serán cosas de la edad, más de la edad mental que la física, y yo, que ya estoy jubilado pero desde hace muy poco, me siento mentalmente un verdadero anciano y muchas veces fuera de lugar.
En fin, que espero que os guste.
https://vimeo.com/196940171
- Esto también lo he visto en Imaging Resource, pero me ha gustado más.
Los dos vídeos de esta entrada, definen muy bien el cambio de los tiempos, la tecnología y el estado de ánimo, el primero pone de los nervios, el segundo trasmite tranquilidad. Yo me quedo con el segundo, me quedo con el ARTESANO. 🙂
Adolfo, estan los respaldos digitales para volver con la hassel a los campos a fotear, desde el cfv16 de 16mp, hasta el cfv50 para las serie 500. Si no se puede volver el tiempo atrás, al menos puedes aprovechar la hassel.