Nuestro querido profe ha echado mano a la vitrina que tiene en el armario del fondo y nos ilustra hoy con una lección de historia disfrazada de cámaras fotográficas.
Tal que así empieza el delicioso artículo.
A cierta distancia parece una Leica II, pero en la mano, el tacto y el acabado son distintos y ciertamente… huele como una cámara soviética. Si habéis estado en un viejo taller donde arreglen no menos viejos tractores y camiones, sabréis de qué hablo. Es una FED, una copia hecha “a conciencia” a partir de una Leica, y tiene detrás una historia apasionante. Además, aparte de utilizable y muy barata, es coleccionable en sí, y algunos ejemplares pueden llegar a ser realmente caros por su rareza. Pero al mismo tiempo, adentrados en ese terreno, supone un auténtico “campo minado” para los no expertos.
Todo lo demás lo encontraréis en DSLR Magazine, y lo bueno del caso es que promete más.
Aquí estaremos (espero) para no perdernos nada.
Adolfo, ¿te acuerdas de las vitrinas de CasanovaColección?
Pelayo acera montaña
Ostras, la de horas que me he pasado yo pululando por la primera planta de la antigua tienda de Pelai que ahora es una jamonería. Que cosas.