– la maldita ley –
Está claro que los economistas inventaron la economía para justificarse. En el sistema capitalista y de libre mercado, que es el que finalmente la inteligencia humana se ha otorgado como la panacea para sustituir al trueque y organizar el intercambio y el comercio entre nosotros, quizás la regla o norma principal es la “Ley de la Oferta y la Demanda”, que como todos sabéis dice algo así que cuando la demanda de un bien o servicio aumenta, el precio sube, en cambio si la demanda disminuye o la oferta aumenta, es el precio el que disminuye.
Pues bien, aceptando esta regla como sagrada intocable e infalible, debemos suponer que el precio de los sensores CMOS va a aumentar considerablemente y a muy corto plazo.
¿ La razón ? Pues simple y llanamente que la demanda de los susodichos sensores está aumentando descomunalmente en los últimos tiempos, pues entre que a todos los telefonillos les ha dado últimamente por ser “biojos” y que casi cualquier electrodoméstico (incluido el coche) va a tener ya mismo cámaras por todas partes y encima conectadas a internet, se va a necesitar toda la capacidad de fabricación del mundo mundial para fabricarlos y abastecer la insaciable demanda.
Esta es una noticia que en los últimos días ha aparecido en todo tipo de tabloides, y no solo en los fotográficos, pero solo ahora que la veo en DSLR Magazine y en castellano me animo a daros la “mala nueva”.
Nota tonta: hace ya mucho tiempo leí en un libro de Isaac Asimov, si el prolífico escritor de ciencia ficción que debía haber escrito varios libros por segundo si todo lo que lleva su firma fuera suyo, que si cada pareja tenía 3 hijos en un cierto tiempo todos los átomos y moléculas del universo de dedicarían a formar seres humanos. ¿ Y entonces, qué ?
Pues bien, eso no pasará. Lo que ocurrirá es que todos los átomos y moléculas del universo se dedicarán a construir sensores CMOS. ¿ Y entonces, qué ?
Bueno, quizás sea un poco exagerado, quizá si, pero no mucho, ¿ no ?
