La angustiosa pregunta que atenaza el espíritu de toda alma inquieta estos días está a punto de resolverse.
¿ Y cual es esa pregunta si se puede saber ?
Pues sería algo así: dado que una Leica M10 se vende por 6.600 dólares y una Fuji GFX 50S lo hace por 6.500 dólares, que escoger ¿ el glamour de una rangefinder de toda la vida o el salto al «formatillo medio» de la mano de Fuji ? No me digáis que no es esa la pregunta que no os deja dormir desde hace bastantes días, ¿ no ? Pues eso.
Bueno, pues nada, que sepáis que vuestras agonías están en vías de solución. Las lenguas de doble filo cuentan que:
Fuji no dice que no a transmutar su flamante GFX 50S en una rangefinder al más puro estilo GF670: Ftc 23-1-2017, toma ya.
- En serio, que lo he leído en Photo Rumors
Opciones:
- Tontería
- Ocurrencia
- No estaría mal
- Estaría bien
- Ostras, estupendo.
- Genial, ya mismo, porfa.
- Ninguna de las anteriores.
Habla pueblo habla
Tuyo es el mañana
Habla y no permitas
Que roben tu palabra
Habla pueblo habla
Habla sin temor
No dejes que nadie
Apague tu voz
Habla pueblo habla
Este es el momento
No escuches a quien diga
Que guardes silencio
Habla pueblo habla
Habla pueblo sí
No dejes que nadie
Decida por tí
Venga, va, aunque solo sea como desagravio por estas palizas y enloquecimientos que os doy, aqí pongo una videotoma de contacto de los chicos de B&H
Uau! no estaría nada mal esa cámara casi de bolsillo como fue la Fuji GF670, dotada de ese espléndido sensor…Y aún más…dada la experiencia de Fuji con las GX-680 (de las que he disfrutado hasta que Fuji discontinuó las baterías de esa serie) una oportunidad para resucitar las propiedades de una auténtica bestia parda que permita corrección de perspectiva para foto arquitectónica y obtener plenísima profundidad de campo por el método ‘Scheimpflug’, adecuadísimo para foto de maquetismo, especialmente ferroviario…y ya más profesionalmente, para ‘foto de producto’. Esas propiedades ya las tenían máquinas ‘folding’ de fuelle de hace 80 años…