Así empieza (más o menos) un artículo en plan tutorial que se titula como ya he dicho y que viene firmado por un tal Ted Gore que supongo es un gurú de estas cosas.
Color. Cuando se trata de fotografía de paisaje, el color tiene el poder de convertir una buena imagen en una imagen excelente o también de convertir la misma imagen en una verdadera ruina. A veces el balance entre ambos resultados es una línea muy delgada, pero la ruina absoluta se puede evitar con un poco de conocimiento de la teoría del color. La teoría del color es una técnica utilizada principalmente en los diversos campos del mundo del arte y el diseño, y juega un papel importante para la creación de paletas de colores eficaces para esos campos en particular. La teoría del color es un componente importante en la entrega de un mensaje, o dicho de otra manera, sólo haciendo una combinación de colores que se vean bien juntos, se obtiene un buen resultaado. La teoría del color no es algo a lo que normalmente nos referimos cuando se trata de fotografía de paisaje, pero puede tener una aplicación extremadamente útil en ella. Si consideramos la teoría del color en la liturgia del acto fotográfico de paisaje, podemos encontrar la guía para cómo acercar y manejar el color haciendo que las imágenes sean más agradables de contemplar.
Como yo soy principalmente paisajista el tema me ha interesado, pero confieso humildemente que la solemne lección magistral me ha sobrepasado por arriba, por abajo y por los lados, así que en esa tesitura mi única opción es contároslo para ver si vosotros le podéis sacar más provecho.
No es la primera vez que me pasa esto. En Luminous-Landscape, hace bastante tiempo, cuando aún no era un club selecto y exclusivo con derecho de admisión reservado, aparecieron algunos artículos sobre el tema firmados creo recordar que por Alain Briot. Igual que este eran muy interesantes, pero también me sobrepasaban igualmente. Los leía con interés y siempre acababa pensando: «Madre del Amor Hermoso», solo nos faltaba esto.
Ya os he contado más de una vez que yo disfruto con la liturgia del acto fotográfico, de la toma. Buscando el mejor encuadre posible y la composición más equilibrada. En ello me dejo la vida. Pero la naturaleza es la que es, está donde está, y para más «inri» la luz es la de aquel momento. la fotografía es «instante y magia», es verdad, pero yo aún no he encontrado la magia para estar en el sitio preciso en el momento adecuado. Si encima tuviera que tener en cuenta la teoría del color, acabaría loco y no disfrutaría el momento. En mi caso, todo lo que no haga el subconsciente por si mismo, quedará relegado a mi próxima reencarnación donde me dedicaré solo ha hacer fotos y Canon hará los mejores sensores y cámaras del mercado.
Bueno, y ya está bien de excusas de mal pagador. El que vale, a hacer fotos, y el que no, a escribir chorradas en un blog.
- Lo he visto en Dpreview
- Y este es el tutorial: Ted Gore Creative
Nota tonta: no hay nada peyorativo en esta nota contra la teoría del color. Los artistas de todo el mundo, sobre todo en la pintura de todos los tiempos, la han tenido en cuenta y el resultado es evidente. Yo solo muestro mi incapacidad para aplicarla en la vida diaria de fotógrafo mediocre cargado con el trípode y en medio del campo.
…me creo que no te has leido el artículo completo. No te culpo, tanto quesito de color marea. 😉 Leete la segunda parte, es quizas la mas útil si buscas una aproximación. En ella deja bien claro, que en el caso del paisaje, todo esto es más últil a la hora de sentarse frente al ordenador que a la hora de encuadrar.
El articulo me parece, como el autor reconoce, un poco superficial, pero bastante bueno y claro. Faltan muchas gamas, pero igual podria decir que sobran, pues esto es es quizas lo menos importante. Los ejemplos estan muy bien elegidos e ilustran perfectamente cada caso. Echo en falta una pequeña explicación sobre el concepto de vibración y su uso, y tambien una explicacion teórica de de como se aclara o oscurece un color para crear una transicion luz-sombra rica, lo hace de un modo empirico, pero creo que debería haber empezado por explicar «la formula» que origina esas correcciones, que la hay y es bien facil.
Tampoco ayuda que hable de armonia y aplique al termino ,ademas del significado propio, una connotación cualitativa. No es el fin, no es sinonimo de calidad, solo es un recurso que mal utilizado puede llevarnos a imagenes muy aburridas. Usando sus propias analogias; en una composicion musical, a veces la disonancia es el mejor recurso.