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Ken Rockwell: análisis del iPad, iPhone 6S Plus, iPhone 5S, pero no de foto, sino de audio. Toma ya.

0.002% THD and harmonic distortion components at 1 kHz at 0 dBFS into 200KΩ at maximum output level.

«0.002% THD and harmonic distortion components at 1 kHz at 0 dBFS into 200KΩ at maximum output level», no es una cosa cualquiera.

Ya lo he contado alguna vez aquí. Yo, en mi juventud fui audiófilo.

¿ Que es un audiófilo ?, ¿ un aficionado a la música ?, no, no es eso, aunque pueda sonar igual. Un audiófilo es aquella entidad pensante y escuchante que disfruta con cualquier tipo de sonido (música incluido) aunque sea infumable, con tal de que esté reproducida por un equipo de los que ahora se llaman «de alta fidelidad de excepción»: («high-end» en lenguaje culto).

Ya hace muchos años, la naturaleza hizo justicia obsequiándome con una sordera incipiente por «esclerosis de la ventana oval» que acabó en el año 91 con una operación en los dos oídos donde me sustituyeron el martillo y el yunque más la citada ventana oval y me dejaron reducido a un «cyborg» auditivo que aumentó mi nivel de audición pero que me hizo borrarme del gremio de la Hi-Fi. (para los más jóvenes diré que Hi-Fi no es lo mismo que Wi-Fi. Desde entonces ya han pasado 26 años, y ahora estoy más o menos con el nivel de audición de antes de operarme pero con la la,calidad sonora de después, la misma que me hizo borrarme del gremio Hi-Fi.

Bueno, no lloréis por mi. Aún puedo mantener una conversación con un interlocutor siempre que no haya mucho ruido ambiente. En un bar, imposible, pero en un sitio tranquilo y si no hablan varios a la vez, si.

Vale, pues en honor a aquellos viejos tiempos que nunca volverán os cuento que nuestro buen amigo Ken Rockwell, además de supergurú fotográfico, también es audiófilo. En su WEB también publica cosas de ese mundillo que yo normalmente paso por alto con algo de añoranza, es verdad.

Hoy me ha llamado la atención que habla de las virtudes de audio de tres dispositivos de esos que ahora (por incompetencia mía) se niegan a entrar en este modesto blog.

Así pues, sin más preámbulo, que ya está bien, es para mi una honda satisfacción introduciros en el mundo del «High End» de estos tres artilugios del mundo Apple.

Nota tonta 1: probablemente esta breve historia de terror que os acabo de contar sea la culpable, entre otras causas, que de ahora me pase más horas que un reloj delante de la pantalla para daros la paliza con todas estas cosa.

Nota tonta 2: no se si conocéis este mundillo, pero si no lo conocéis os diré que los precios Leica son una baratija a su lado, así que hay que andarse con mucho cuidado. Meterse ahí es ruinoso.

Nota tonta 3: por cierto, mis amigos del «high-end», que aún los tengo aunque no ejerza, me han comentado que los artilugios Apple dan la talla en este mundillo, aunque parezca increíble.

adolfo

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