Germán Pierre publica hoy su análisis en profundidad del objetivo totalmente manual él Zeiss Milvus 50mmF1,4 ZF.2 familia de la cual la publicidad ha dicho desde el principio que ofrece el 90% de la calidad de los Zeiss Otus pero a un tercio del precio.
Ahora vamos a saber la verdad, pues en la prueba Germán ha hecho participar a las Sony A7RII, Canon 5DS-R y Nikon D610, tribunal más que competente para estas cosas.
El análisis es como siempre muy completo, tocando todos los puntos esenciales: nitidez, contraste, distorsión, viñeteo, aberraciones cromáticas, todos ellos temas de importantes en el resultado y la sensación de la imagen final.
Pongo aquí los “a favor” y los “mejorables” de las conclusiones del artículo, e incluyo la tabla de valoración, con las notas parciales de cada concepto analizado.
A favor :
- Nitidez excelente en todo el marco desde plena abertura.
- ACs longitudinales y laterales muy reducidas.
- Viñeteo nominal medio bajo con buena evolución en el diafragmado.
- Corrección de distorsión geométrica notable.
- Construcción, acabados y agrado de uso excelentes.
Mejorable:
- Sería deseable un mayor contraste en la zona central a plena abertura.
Mirando la tabla de valoración podemos ver que, la nota media en el apartado calidad de imagen es de 9,06 sobre 10, que no es ninguna tontería. En nitidez obtiene un 9,5, con lo cual se acaba de ganar todos mi parabienes. Lo peor es la distorsión geométrica, pero con un 8 sobre 10 tampoco es un desastre la cosa.
La nota global baja un poquito hasta 8,69 sobre 10 simplemente porque no es muy versátil, eso si, la construcción es robusta como un tanque pues se lleva un 10 sobre 10.
En fin. Como conclusión, y leyendo lo que cuenta Germán, me atrevo a decir que lo que cuenta la publicidad es más verdad que mentira y no puedo dejar de poner aquí este párrafo que me ha resultado de lo más significativo.
Dice Germán:
Empezar a hacer comparaciones con su «hermano mayor», el Otus 55/1,4 y con el Sigma 50/1,4 DG HSM Art. es obvio. Hechas esas comparaciones veremos que habrá gustos para todos y que este Milvus 50/1,4, a nivel de coste y concepto de uso, queda justo en medio de los dos citados. Por pedir se podría pedir que arrancara con un mayor contraste en el centro.
Y ahora todo lo demás:
Análisis completo en «Digital Camara Lens» ; Galería de muestras (pendiente – ya avisaré)
Y no olvidéis, además, que Germán tiene una enorme base de datos. Hay muchísima información.
Los datos parecen muy buenos, nada que objetar, y aún menos viendo las cámaras empleadas para la prueba. Las futuras muestras serán dignas de examinar. Mientras esperamos, una leve disgresión: El peso.
Está claro que estos 50, incluyo los referencias en la prueba, OTUS y ART, no son para mí y bien que me gustaría… un kilo para un 50 ¿no es una pasada? Los veo bien es trabajos muy específicos o en un trípode dentro de estudio con la cámara conectada a un PC y otros artilugios, pero no al cuello de un aficionado. Desde luego, no en el mío. Aunque pudiese pagarlos (el ART puede estar a tiro mediantes importaciones más o menos grises de HK via UK), seguiría sufriendo su peso que no es divertido precisamente.
Prefiero renunciar a algo de calidad a plena abertura y manejarme con algo que no pase de 200 o 300 gramos como mucho… y es que no, me sublevo, un 50/1.4 no puede pesar esa barbaridad.
Saludos.
Suscribo, y aún quitaría algún gramos más !!!
Las leyes de la física tienen unas vallas, que hoy por hoy no se las saltan ni los saltadores «profesionales».
Todavía no hemos llegado a fabricar el tractor que are la tierra, y a la vez le «meta» una colada en la autovía a un Mercedes, eso si, si las lentes se meten de plástico del bueno eso sí, y el barrilete se construye igual, pues a lo mejor…..
La película de toda la vida, se apañaba con menos vidrio, diámetro de lentes/barrilete del objetivo, peeeero (siempre hay un pero). Los sensores, que de momento son lo único que tenemos, resulta que no se APAÑAN… que le vamos a hacer……. y el que no esté contentoooo: Puerta 😉 .
¿Que no se apañan? ¿O que nos quieren apañar el bolsillo y la tendinitis?
Le encasqueto, por ejemplo, a la A7R II un Carl Zeiss Planar 50/1.4 (QBM), menos de 330 gramos, o un Sonnar 50/1.5 (M39), menos de 150 gramos y lo tapo con el puño, cubren el fotograma completo y voy super contento y apañao de no tener que cargar con semejantes engendros.
Seguro que estos OTUS, ART… tienen más definición (siempre limitada por los MPx de tu sensor) y mejor comportamiento en las esquinas (que nunca miro), pero para mí ya es más que secundario; su volumen y peso son abominables.
Si para mejorar en la medida que ya sabemos respecto a lentes punteras de hace 30 o 40 años, hay que triplicar y hasta quintuplicar el peso y el volumen, quizá haya que preguntarse si ese es el camino en el que queremos conducir la tecnología.
Saludos.
Bajo el punto de vista de disfrutar de una afición de modo pausado, haciendo las fotos que ha uno le gustan , tomándose su tiempo no hay problema alguno.
El problema viene cuando te estás ganando las habichuelas con ésto. Ahí no puedes y menos a día de hoy pensar en esa posibilidad. ¿sabes lo que significaría hacer 500 fotos enfocadas a dedo con las ayudas que traen las cámaras para tal menester?, y debiendo parar en una boda, p.e constantemente a los novios?, eso se podía hacer antes, ahora la gente se ha acostumbrado tanto el profesional, como el cliente a las prisas, y es imposible.
Antes ibas y te hacías una boda con carrete ( yo he llegado cuando todavía trabajaba de ayudante para un fotógrafo, (1976) a hacer una boda con solo un carrete de 36 exposiciones), ( me daba la cámara, el carrete, y allá te las compongas para contar la historia de la boda lo mejor que sepas.
A día de hoy y como todos sabemos, la tecnología digital (esa que sale tan barata en «carretes»), pero enorme mente cara en tiempo (antes con 70 u 80 fotos la cosa estaba despachada, hoy con 500 fotos y una semana de tiempo, se va justito para después en el apartado de edición y montaje no te quedes sin recursos y no te comas el presupuesto con las horas consumidas.
Cada cosa tuvo su época, y éstos objetivos que mencionas, tienen su uso particular, como ya digo al principio.
Saludos.
1ª Bajo el punto de vista de disfrutar de una afición de modo pausado, haciendo las fotos que ha uno le gustan , tomándose su tiempo no hay problema alguno.
—————–
2ª Cada cosa tuvo su época, y éstos objetivos que mencionas, tienen su uso particular, como ya digo al principio.
Un saludo 🙂 .
A mi, lo que me pida el sensor me la trae floja. Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar, y yo, como aficionado, soy un gran virtuoso, me lo puedo permitir.
Lo de coger puerta, a juzgar por la cifras de ventas, lo está petando. De nuevo, aquí los aficionados tenemos la sartén por el mango, y parece que se estan repartiendo sartenazos. Veremos cuantos aguantan. Pasar por caja no es sinónimo de fotografiar, por mucho que se empeñen algunos. En este campo, ademas de la de salida, tienes otras muchas puertas; está la puerta de atras, la giratoria y tambien la puerta grande, que curiosamente es la más pequeña. Yo, como zochem, elijo la grande, por eso de que es pequeña. Da acceso a todo lo que necesito y se centra en lo que me hace disfrutar.
De un tiempo para acá he visto una progresión tecnológica hacia los colosos en este tema del volumen de los objetivos. E incluso Leica con su proverbial «Cron-50», cuya fórmula podría trasladarla a sus generaciones digitales (SL y TL), digo yo que con un poco de apaño para el auto enfoque, y ha venido a poner en sus digitales unos 50mm que parecieran destinados a una cámara de formato medio o al menos concursar con Zeiss (Otus) para ver quién lo fabrica más grande.
Incluso en el apartado de las sin espejos se han visto unos objetivos fijos que anulan la ventaja de la portabilidad Y compacidad.
Saludos.