Mira tu por donde al entrar en mi jornada de tarde del periplo diario habitual me encuentro con cuatro galerías que en realidad son dos pero que de verdad son cuatro y que constituyen el complemento perfecto al artículo que os he comentado esta mañana de Iker Morán en busca del bokeh apodizado del Sony 100 mm f2.8 STF OSS de la prestigiosa y carísima familia GMaster frente al bokeh nada apodizado del menos prestigioso Sony FE 85 mm f1.8: Ftc 16-2-2017
El enloquecimiento está servido. Solo añadir que en las galerías de muestras hay imágenes JPG y RAW, aunque no se porqué maldita manía las muestras RAW solo son a sensibilidades altas, el cielo los confunda por ello.
Aquí las tenéis, para acabar de enloquecer del todo, las cuatro, que son dos, pero en realidad son cuatro, pero sin serlo:
- PB: 100F2,8 galería de muestras hechas con el cristalito
- PB: 85F1,8 galería de muestras hechas con el cristalito
- PB: 100F2,8 tropecientas mil fotos del cristalito
- PB: 85F1,8 tropecientas mil fotos del cristalito
Hala, ir a buscar un paracetamol, y a por ello.
Addemdum:
Más complemento y más perfecto todavía es la toma de contacto que Raphaël Terris publica sobre ambos objetivos, donde además de las explicaciones, los cometarios, la estructura óptica y las curvas MTF hay una explicación con gráficos del efecto del elemento «apodizador», que es la madre del cordero del retratero GMaster. Entre lo que nos explicaba esta mañana Iker Morán y lo que nos explica esta tarde Raphaël Terris, ya lo sabemos todo o casi del asunto en cuestión, y eso es peligroso. Un pueblo culto, es crítico, tiene criterio y sabe decidir. Mala cosa para los fabricantes.