No me atrevería yo a dar respuesta a tan enrevesada y malévola pregunta, pero si que me va a dar pie para comentar un simpático artículo de Dpreview donde se invoca a un video hipermegaautobómbico de Canon donde se asegura que gracias a los sensores CMOS Canon un mundo de oscuridad puede al fin ser revelado.
Nos os puedo incrustar el video pues por más pruebas que he hecho su código HTML debe estar envenenado y no se deja copiar, pero si os pido que si os apetece le echéis un vistazo.
El título es de los que crean afición: «a rainbow born of moonlight» y aunque dura algo más de cuatro minutos, la prueba del delito se desarrolla en los primeros segundos.
Cosa curiosa. El objetivo que aparece en los primeros fotogramas del video es el EF 24-70F2,8L de 1ª generación, es decir que nos está hablando de cuando Canon aún no sabía hacer sensores. Jo tu, que cara tienen. Ahora ya han aprendido, no tanto como Sony, pero ya no le falta tanto.
Me gustó mucho hace unos días el comentario de Fernando en El Rincón del Lector: «Es verdad que Canon es el PP de la fotografía». Creo que lo define perfectamente y ahí me paro para no incomodar a nadie.
- Lo he visto en Dpreview
- Y aquí está el inincrustable video
Wikipedia dice esto:
Un arcoíris,1 2 o arco iris es un fenómeno óptico y meteorológico que consiste en la descomposición de la luz solar en el espectro visible continuo en el cielo, lo cual se produce por refracción cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre. Es un arco multicolor con el rojo hacia la parte exterior y el violeta hacia el interior.
Y digo yo que en ningún sitio dice que la luz solar deba ser directa o puede ser reflejada. la luna no brilla, pero si que refleja la luz del sol que es la que nos llega a La Tierra de noche. Digo yo entonces que, ¿ por qué no ?
La respuesta es un rotundo sí; la Luna puede producirlos y de hecho lo hace. Lo que ocurre es que son, lógicamente, más difíciles de ver, dado que se tiene que dar estas tres condiciones simultaneamente: que esté lloviendo en la dirección opuesta a la de la Luna, que ésta esté brillando en el cielo (vamos, que no la tapen las nubes) y que la altura aparente de la Luna en el cielo sea menor de 42º (lo que implica que acabe de salir o esté a punto de ponerse). Por otro lado, has de estar fuera para verlo (es más fácil que lo estés de día que de noche, sobretodo si llueve) y desde luego va a ser muuuucho menos brillante y resultón que un arco iris solar …
Fdo.: Un doctor en física
Jo, tu, que Peña tengo. Es asombroso.
Mucha salud y gracias.
Adolfo.