Así acaba (que no empieza) el artículo de Valentín Sama donde nos cuenta que el fabricante peliculero ADOX dobla el tamaño de su fábrica, así que cada cual saque la conclusión que le parezca mejor y más le cuadre.
Esta es la de Valentín:
Conclusión:
Por tanto, un fabricante como ADOX, o cualquier otro “jugador” que quisiese entrar en el pequeño pero creciente mercado de la película fotográfica tendría que ser capaz de fabricar por si mismo no solo la película, sino además, los chasis para 35 mm y sus pegatinas, los botes para los mismos, el “packaging”, etc., etc. Y para eso –aparte de para crecimiento– es el nuevo espacio ya en construcción de ADOX en Bad Saarow, cerca de Berlín. De hecho, para ser realistas, en los años pasados ningún fabricante ha creado películas en blanco y negro 100% nuevas. La Silvermax es una evolución de la AGFA APX 100 y la JCH Street Pan 400, por su parte –en nuestra opinión– de una AGFA Superpan 200. La creación de emulsiones realmente nuevas, pasa por esos también nuevos laboratorios, emulsionadoras y espacios. ¡Buena suerte!
Nota tonta: juro por lo más mundano o prometo por lo más sagrado que después de un fin de semana de poltergueist continuos con los ordenadores de casa me he confabulado conmigo mismo para abandonar totalmente la fotografía digital y volver a la mucho más sosegada y tranquila fotografía química. Seguramente se me pasará, pero ahora estoy encendido de puro odio contra los fabricantes de ordenadores y de software.
- El renacer peliculero sigue su lenta pero inexorable senda en DSLR Magazine
No eres el único que pasa, de vez en cuando, por ese estado de ánimo. 😉
En los albores de la edad digital, a saco con la d70s un cristal de kit para diario y un 70-200, con todas sus letras detrás para que costase 2000€, para la fiestas de guardar, y de reserva…: una f100 (de rodillas me pongo ante su poderío) y 10 carretes de película Kodak (con mayúsculas se ha de poner) Portra 160.
A ver quien se quedaba tirado en una BBC?.