La semana pasada os contaba la autopsia controlada que Roger Cicala de Lens Rentals había hecho un objetivo Sony FE 70-200mm f/2.8 GMaster OSS que a un cliente patoso se le había caído al suelo cuando lo alquiló.
Igual os acordáis que en sus tripas aparecieron elementos más que extraños en la construcción y ensamblado de un objetivo, y más aún cuando es de los supuestamente buenos y caros: Ftc 25-2-2017
Bueno, pues resulta que aquello no era más que el primer capítulo, y hoy Roger publica el segundo y final con su conclusión y todo.
Desde luego queda claro que la furgoneta cargada de repletos maletines no ha llegado al laboratorio de Lens Rental, y el bueno de Roger con sus ayudantes enguantados han seguido encontrado cosas raras (unas buenas y otras no tanto, unas innovadoras, y otras más que extrañas) en el desensamblado final de tan curioso objetivo.
Como no se que más contaros, os pongo aquí los párrafos finales con la conclusión del despanzurrante análisis. Lo he traducido con ayuda del traductor Google y con mi mejor voluntad pero también con mi poca traza con el brex-english, así que me disculpo por los «horrores» que haya podido cometer.
El bueno de Roger dice más o menos esto:
Entonces, ¿qué aprendimos hoy?
Bueno, en primer lugar, que la reparación de un objetivo es una manera miserable de ganarse la vida. Y la reparación de este objetivo en concreto es más miserable que en la mayoría.
En segundo lugar, aprendimos que dejar caer el objetivo al suelo es algo malo, así mejor no lo hagas.
En tercer lugar, las placas de aluminio de 1 mm de grosor quizás no deberían utilizarse para sujetar las dos mitades de un objetivo muy pesado. Y sí, Fanboy, sé que los ingenieros de Sony son más inteligentes que yo. Diseñaron 962 piezas espléndidas que yo no podría haber diseñado. Pero no se necesita un Premio Nobel en ingeniería para darse cuenta de que la pieza más delgada de metal blando es la que debe sostener juntas las dos partes más pesadas del objetivo.
Y finalmente, aprendimos que hay una ingeniería realmente elegante y compleja en el Sony FE 70-200 f / 2.8 GM OSS lente. También que hay algo de ingeniería que sólo parece compleja. Puede ser mucho más impresionante de lo que soy capaz de percibir, o quizás es que «estoy perdiendo el oremus». O no.
Voy a repetir lo que digo todo el tiempo: Sony está probando un montón de cosas nuevas y así es como se avanza. Admiro absolutamente la toma de riesgos y los esfuerzos para probar cosas nuevas cuando la mayoría de los fabricantes están ajustando y afinando lo que ya saben hacer. Algunas de estas cosas nuevas resultan ser impresionantes, otras no tanto. Es igualmente importante identificar qué cosas nuevas no son mejores, o ni siquiera adecuadas, ya que al identificarlas es cuándo lo nuevo y bueno representa una mejora más que sustantiva.
Mis queridos lectores, después de echarle un vistazo por encima a todo lo que cuenta el bueno Roger en los dos capítulos de esta autopsia controlada, me he quedado con la cabeza caliente y los pies fríos.
No se si la construcción de este objetivo (que no las lentes, que de esas no hay ningún pero), y por extensión el de los otros GMaster y quizás el de los otros Sony, supone un paso adelante con la adopción de soluciones creativas, novedosas y útiles, o en cambio son, en parte al menos, una chapuza diseñada expresamente para mayor gloria de la «obsolescencia programada».
Hasta ahora alababa sin ambages las virtudes de la serie GMaster, por sus resultados. Ahora, os digo la verdad, aunque los resultados no han cambiado, ya no se que hacer.
¿ Os fiáis de Sony ?, o quizás debería haber preguntado, ¿ os fiáis de Sony más, menos o igual que de otros fabricantes cristaleros ?
Jo tu, que pregunta. Yo no se que responder. Soy de natural desconfiado y los años no me han hecho mejorar.
Nota tonta: me encantaría poder comer un día con algún tecnico de un servicio oficial Sony, a ver que me contaba. Of de record, naturalmente, y pagando yo la comida, de menú, claro, que ni Fátima Bañez ni Montoro me permiten otra cosa.
Cuantas veces hemos comentado las percepciones sobre Sony, su tacto, su acabado final, su interface, etc…
Que sí, que son unos cracks: currantes incansables, innovadores, creativos… pero tienen adn de producto de gran consumo y eso, cuando esperas «calidad premium» o cuando menos un empaque «profesional», sólo te genera dudas.
Dudas que se ven reforzadas, cuando el producto x, solventa sus problemas con el nuevo modelo x versión 2 y te quedas con cara de tonto con la versión anterior, cosa que por norma lleva un ciclo endiablado de reposición, entre 9 y 12 meses, devaluando la compra inicial en tiempo record.
Para más inri, no descatalogan el producto, lo siguen vendiendo por una fracción de lo que acabas de pagar, complicando bastante la venta de segunda mano. Oiga como me pide tanto, si me lo venden nuevo en la tienda por el mismo precio.
En resumen, si pasas de ir en la cresta de la ola, testeando las ūltimas novedades, Sony puede ser una buena opción, comprando en el segundo ciclo de producto hasta un 30% más barato y con plena garantía… Garantīa, vaya otra cosa con mentalidad de gran consumo…y así hasta el infinito en un jodido bucle… welcome to Sony.
Pues ahí lo tenéis, a la cabeza de todos los objetivos zoom analizados por Dxomark, para sorpresa mía pues pensaba que sería el Sigma 24-35.
https://www.dxomark.com/lenses/launched-between-1987-and-2016/aperture_max-from-1.4-to-45/launch_price-from-0-to-13000-usd/lens_zoom-zoom#hideAdvancedOptions=false&viewMode=list&yDataType=global
Si le pidierais a un objetivo entre ser el mas fuerte o ser el más nítido que escogeríais, no estoy justificando para nada su fabricación, que me parece fatal para el precio que tiene.