Tan imprescindible como el propio calibrador.
Ya sabéis que soy un poco maniático (quizás el término neurótico sería mucho más ajustado) con la limpieza, ya sea de los sensores, o de los cristalitos, también del cuerpo de las cámaras, de los filtros e incluso de los trípodes. Para los que me conozcáis menos os daré unos pocos apuntes de ello confiando que después de leerlos no os borraréis inmediatamente de la Peña o saldréis huyendo despavoridos de puro espanto por considerarme un loco de atar.
- Casi nunca cambio el objetivo de mis cámaras, y cuando lo hago, porque no tengo más remedio por el tipo de foto que quiero hacer, lo hago siempre en casa (nunca en la calle y mucho menos en el campo), con la cámara en el trípode y mirando para abajo. Previamente he cerrado todas las ventanas y he dejado que el ambiente se estabilice.
- Siempre llevo puesto un filtro UV de buena calidad en mis objetivos. El filtro lo compro con el objetivo y no salgo de la tienda sin él puesto. La exposición de la primera lente frontal de mis objetivos a la cruel intemperie se puede medir en segundos.
- Cuando salgo de excursión por mis queridas montañas a intentar emular (sin conseguirlo ni de lejos) al maestro Ansel Adams, lo primero que hago al llegar a casa es dejar la mochila en en suelo y después limpiar escrupulosamente todo el material que he usado en la excursión. Una vez hecho eso ya puedo dedicarme a todo lo demás, pero nunca antes de la liturgia limpiadora.
- Jamás he puesto el dedo, ni por accidente, en ninguna pantalla, ni del TV ni del monitor, y este último está siempre tapado con la bolsa de plastiespuma que venía de fábrica. Solo la quito cuando enciendo el ordenador, pero al terminar la sesión, la vuelvo a poner.
Podría continuar casi hasta el infinito y más allá, pero creo que con estas pinceladas ya os haréis una idea del personaje que hay detrás de este modesto blog.
Por eso me ha encantado la breve nota que acabo de ver en el blog de Hugo Rodríguez y por el cual a partir de entonces en el maletín de calibración de Hugo no puede faltar una buena «rasqueta de pintor».
Naturalmente Hugo, persona educada como es, no hace referencia alguna a nombre del Estudio de Diseño objeto de tan singular «poltergueist», pero yo imagino que lo propio sería que se llamase «Guarro SL» o similar.
Vale, ya lo se, ¡¡¡ menuda noticia !!!, pero para un domingo vale, ¿ no ?
- Blog de Hugo
