Premisas de partida en plan pataleta de dinosaurio:
- El software es el «sortilegio» que ha permitido dotar de inteligencia (o casi) a los más variados productos. Cierto y verdad.
- El software es el «enemigo público número uno» del sufrido usuario, por sus continuos «poltergueist» y por su característica innata de enloquecer incluso al más paciente de los Santos. Más cierto y verdad aún.
- Los fabricantes de software son los malos más malos de la película y por muchas razones. Algunas pueden ser: garantizar la incompatibilidad con el resto de softwares y con sigo mismo hacia atrás, manía neurótica de cambiarlo todo de versión a versión por el simple placer de enloquecer al usuario, nula capacidad del usuario para controlar nada – todo queda en manos del Supremo Hacedor – que debe confiar a pies juntillas en que uno es un inútil y el fabricante un sabio. ¿ Quien no ha sufrido la malignidad del Windows Update de Microsoft en Windows 10, por ejemplo ? En fin, hay muchas más causas y no quiero aburrir, pero es ciertísimo.
Bueno, pues nada, ahora los brujos de Adobe se empeñan en arreglar nuestras fotos sin que nosotros tengamos ninguna intervención en ello.
Deberéis invocar el sortilegio agitando vuestra varita mágica y pronunciando con voz de político en un mitin el siguiente mensaje: Deep Photo Style Tranfer
- ¿ Es el progreso ? Será.
- ¿ Es imparable ? Pues me temo que también.
Esto es lo que este Jueves Santo, víspera de «La Madrugá» en Sevilla y sin lluvia, nos cuenta Photolari
Seguro que acaba integrado en Photoshop CC, y seguro que el software va aumentando de tamaño y complejidad hasta que tengamos que cambiar de ordenador porque el nuestro ya no puede con él.
- ¿ Eso también es progreso ? Pues será
Nota tonta: estoy yo un poco «escocio» con los interminables problemas que me da el software en todos mis ordenatas. Yo, que he conocido la vida ya no sin telefonillo, sino también sin PC’s, no sabría que deciros, pero más tranquilo seguro que vivía entonces.
Pues si. Mas o menos lo mismo.
🙂
Los jovenes no saben lo que se estan perdiendo y van embalados con loel mundo que tienen.
Por eso aceptan la absurdez de la informatica.
Yo antes tardaba menos en hacer mis trabajos.
Lo único que le reconozco a la informatica es que es estricta y no traga con mis errores aunque, eso si, con los suyos es muy condescendiente.