Una opinión es un tesoro. No te cortes.
Como estoy seguro de que Photolari tiene una audiencia miles o millones de ordenes de magnitud más grande que este modesto blog, os animo a contestar a la encuesta que nos proponen.
Es verdad que las dos preguntas con los tres apartados cada uno se quedan muy cortos para definir lo que para cada uno de nosotros ha significado la nueva Sony Alfa 9, pero algo es algo, y estoy seguro que el procesado de las 7.000 millones de respuestas que seguro van a tener nos va a dar idea del impacto que realmente va a tener esta maquinita.
Cuando Iker y Álvaro tengan el resultado, lo comentamos.
Para mi, a estas alturas de la vida y visto desde el punto de vista profesional ( toda la vida amasando el pan a mano y ahora sacan la máquina de hacerlo ), nada.
Eso no quita que reconozca que ésto es el principio del fin del ordenata disfrazado de cámara que es en lo que quedaron las réflex en cuanto se les quitó el carrete.
Para bien o mal (mas bien lo primero), el verdadero cambio que se debería haber producido hace ya mas de cinco años en los cuales la máxima siempre ha sido y será: la zanahoria siempre por delante; por fin a comenzado.
Canon está presente en todo tipo de eventos, sus clientes profesionales como estudios, editoriales, agencias… han originado un gigantesco parque de ópticas y, sobre todo, un eficaz servicio posventa que se supone mima a estos profesionales y que no se improvisa de la noche a la mañana. Hay Canon (y Nikon, creo) para rato.
La A9 es una invitación al uso profesional de fotografía de acción y deportes, pero precisamente faltan un 400, 600mm en la gama, focales habituales en este tipo de fotografía, pero que el aficionado no suele usar.
A nivel aficionado, bueno, a ese nivel ya hay menos fidelidad. No todos están dispuestos a que modelo tras modelo les den un poco más de lo mismo cuando hay soluciones que van dos pasos por delante.
La A9, debería ser la punta del iceberg de lo que se avecina, debería… y ojalá lo sea.
Y lo digo, porque la pomada se bate en las gamas medias (prosumer). Ahí es donde radica buena parte del negocio, ya que el sector estrictamente profesional, vinculado a lo editorial deportivo o de naturaleza premium, no creo que represente más de un 10% del pastel.
Intuyo que llegará una A9s y una A9R… y es muy probable que puedan incorporar nuevas A7IIIx, con parte de toda esta tecnología… y es ahí donde se libra la verdadera batalla, porque D5, 1Dx o A9 se venden pocas, pero el segmento de la D750, D810, 5dMKIV… más algunas gamas de amateurs avanzados e incluso modelos top en apsc son los que se llevan el grueso de la facturación y de las ventas de objetivos.
Será entonces y sólo entonces, cuando tengamos una idea clara de que estima el sr Sony que ese segmento merece, a riesgo de hacer una de las suyas y lanzar una cámara de 70mpx y olvidarse de la realidad. Conocedores de la naturaleza de los actores, tendremos que esperar varios meses más para poder intuir cuales son los próximos pasos y si van orientados a satisfacer la realidad de nuestras necesidades más comunes o sólo el ego de los 4 directivos de turno y sus bien (espero) pagados ingenieros.
E insisto, necesitamos más temperamento Fuji en esta industria, más amor por la fotografía, por sus raices, por su esencia… y tal vez menos obsesiones hipermegapixeladas, o cámaras disparando a 90 fps… ya que salvo casos muy puntuales es del todo innecesario para el 95% de los mortales.
Desde luego que no hay que ser un «Rappel» para dar por sentado que si a Sony le da por sacar una Cámara con 70 mpx o más, el costalazo que se va a dar va a ser morrocotudo y no hace falata especificar las razones, tanto técnicas como de toda índole, pues ya las sabemos.
Pues, la encuesta la veo muy determinante y creo, que esta A9 es un paso de transición más hacia el mundo mechanicless pero…
Muchas cosas aún le faltan al Sr. Sony para poder codearse con el duopolio en todos los segmentos.
Y en este caso en particular, la ergonomía es el factor fundamental que aqueja a la más novel de las criaturas del Sr. Sony y, pese a la soberbia vanguardia tecnológica, hasta que no resuelvan ese tema poco avanzarán en la cuota de mercado.
Si la idea era competir con las cámaras del segmento profesional de acción y deportes del duopolio, que a día de hoy, acostumbran montar bazucas de un metro de largo y 4,5 kg para lograr el producto que se vende (léase el plano cerrado de la gambeta antes del entrar al área o de la expresión de esfuerzo del atleta), era al menos deseable que la cámara tuviese ya el grip incorporado en el cuerpo (como las del duopolio) para hacer un mejor balance de pesos y manejo (que por mucha miniaturización y electrónica -y plastilina- de por medio, un objetivo 200 o 300mm f/2 de campanillas no dejará de tener lentes frontales de más de 120mm de diámetro), además de dejar espacio a una batería que sí daría para cubrir al menos los 45 min. del primer tiempo.
Que sea una amenaza a las X-T2 o OM-D EM-1 II, pues no lo creo. Ya que están en segmentos diferentes, y al contrario, significa una esperanza de que los segmentos «prosumer» de cámaras rápidas tiene aún espacio para evolucionar y seguir entregando las verdaderas bondades prometidas por las CSC, menos peso y volumen.
Algo que se me antoja pueda ser el desencadenante para que el duopolio mueva ficha y entre seriamente en el mundo mirrorless es la tecnología que ha conseguido un EVF con esa resolución -3.6 Mdots- pero con un una cadencia (blackout) imperceptible para el ojo humano durante el disparo (hasta 60fps mínimo), lo cual sí constituye una verdadera amenaza a los espejos y pentaprismas.
Saludos.